Sergio y Chovengo recorren recintos rurales para que la educación de 120 niños y jóvenes no se detenga
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
En el cantón cada semana se imprimen y reparten 5.200 fichas pedagógicas
“Chovengo” se ha convertido en el compañero de fórmula de Sergio Cedeño Ponce, juntos recorren cinco recintos rurales del cantón Paján, para que la educación de al menos 120 niños y jóvenes no se detenga durante esta emergencia sanitaria.
Se trata de Sergio y su caballo, un maestro de 60 años que ya lleva 11 formando parte del magisterio fiscal con altos valores como la solidaridad, humildad, pero sobre todo pasión y amor por su profesión.
Junto a su fiel amigo de cuatro patas, que lo acompaña hace tres años, una vez por semana y a veces hasta dos, salen de casa a las 07h00 y regresan a las 17h00 o 18h00, bastante agotados porque el trayecto es largo y el camino nada amigable, suben y bajan lomas, cruzan el mismo riachuelo una y otra vez, pero el objetivo es claro, repartir en cinco comunidades las fichas pedagógicas impresas que permiten a los estudiantes seguir con su aprendizaje.
Sergio comenta que reparte las fichas para los niños y jóvenes de 5 escuelas porque él vive más cerca de las comunidades; sin embargo, resalta el apoyo constante de los otros maestros, que pese a no realizar su recorrido semanal porque residen en otros cantones y es difícil conseguir transporte, están conectados para simplificar los contenidos y estar pendientes de lo que pueden necesitar.
“El dinero es importante, pero esto no es por plata, lo hago por voluntad propia, porque nadie tiene la culpa de lo que está pasando y menos aún nuestros estudiantes, es cuando más necesitan del apoyo de sus maestros, yo soy un campesino y siento en mi corazón esta triste realidad”, comentó Sergio, mientras deja caer algunas lágrimas.
Las comunidades que visita el maestro son La Esperanza, Los Vergeles, La Libertad de Sote, Naranjito y Agua Dulce. En las primeras cuatro, a cargo de sus compañeros docentes, sólo entrega las fichas pedagógicas a un padre de familia, pero en Agua Dulce su trabajo se intensifica porque llega a cada una de las 18 casas de sus estudiantes de la Escuela Cabo Fausto Espinosa.
“No importa el tiempo que me tome, trato de despejar todas las dudas que tengan los niños y por la comida no me preocupo porque los padres no entienden que no puedo comer tanto”, relató Sergio jocosamente.
Yexi Naranjo, madre de familia, comentó que el trabajo del docente es admirable, porque viajar por horas encima de un caballo no es fácil, que se siente eternamente agradecida por ese esfuerzo, sobre todo porque su hijo sigue adelante en el aprendizaje.
Fanny Moran, otra de las madres de familia, indicó que están analizando la propuesta del Ministerio de Educación sobre la posibilidad de regresar de manera semipresencial a las aulas tomando todas las normas de bioseguridad. “A Sergio no hay palabras para agradecerle lo que hace por nuestros hijos”, añadió.
El director distrital del cantón Paján, Gabriel Zambrano, indicó que existe un alto porcentaje de territorio rural y que al menos un 60 por ciento de la población estudiantil no cuenta con conectividad a internet y eso conlleva a la impresión y distribución de unas 5.200 fichas semanales. “Esto hace que decenas de docentes como Sergio se sumen a mostrar esa vocación que es digna de reconocer”.