Ecuador: El acceso a la tecnología fue objeto de análisis por organismos internacionales, movimiento sociales, academia y gobierno central
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
El acceso a la tecnología como herramienta de aprendizaje y también como peligro para la niñez, en épocas de coronavirus, fue tema de análisis en la Asamblea Nacional, con la participación del Instituto Interamericano del Niño de la OEA, Unicef, WorldVisión, Ministerio de Gobierno, especialistas, academia, fundaciones y movimientos sociales. Los panelistas coinciden en que las tecnologías son necesarias en la economía y sociedad digital y el internet como un derecho humano.
Derechos, oportunidades, desigualdad y violencia al igual que la teleducación, el teletrabajo y los espacios que se dedican a la tecnología, en este nuevo momento de relaciones familiares, son sumamente importantes, subrayó Franklin Samaniego, presidente del Grupo Parlamentario por la Garantía de los Derechos de los Niños y Jóvenes, al inicio del taller.
Víctor Giorgi, director del Instituto Interamericano del niño de la OEA, precisó que las tecnologías deben servir para fortalecer la relación entre padres, más allá de la tarea académica, en donde los niños pueden romper el silencio, abrir canales de comunicación, de consultas y denuncia. Es romper la soledad, aún frente a la amenaza, enfatizó.
Sostuvo que a nivel de la región hay avances en políticas públicas de las tecnologías que tienen muchas cosas en comunes, cuyos elementos centrales son los acuerdos y planes de derechos. La comunidad educativa debe actuar como alerta, con protocolos diferentes que implica respuestas diferentes. Proteger es habilitar, fortalecer acompañar, promover derechos, enfatizó.
La asambleísta Dallayna Passailaigue sostuvo que en el Ecuador solo el 37 % de los hogares tiene acceso a la conectividad, lo que significa que 6 de cada 10 niños no pueden continuar con sus estudios a través de las plataformas digitales. La situación es más grave para la zonas rurales en donde solo el 16 % de los hogares tiene internet, lo que se ha constituido en un muro para el acceso a la educación.
Para no incurrir en peligro, no se debe compartir fotos de actividades o lugares que se visitan, datos personales, difundir material para hacer daño a otras personas, ingresar a páginas con contenidos que son solo para mayores de edad. No hay que alejarlos de las TIC pero hay que estar informados para poder detectar las situaciones de riesgos, advirtió la legisladora.
Diego Tipán, subsecretario de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Gobierno, mencionó que es necesario conocer los riesgos para poder prevenir. Una buena práctica es explicar a los niños que el internet tiene todo tipo de contenidos y gran parte no es para ellos.
La niña Karen Santana, de WorldVisón, expresó que la pandemia les cambió la vida, sobre todo a la niñez y adolescencia, pero se están adaptando para salvaguardar su salud. Dijo que son varios los desafíos, pero la educación en casa ha sido un verdadero reto. “Hoy el derecho a una educación de calidad se está convirtiendo en un verdadero privilegio de clase”, apostilló, al señalar que este año muchos niños no podrán estudiar por no tener acceso tecnológico.
Javier Alvarado, gerente de Operaciones de la Fundación Telefónica, subrayó que la tecnología como un derecho abre caminos a la información, aporta en casos de emergencia y en temas de protección de niños y adolescentes, a través de perfilamiento de canales de denuncia de actuación frente a la violencia de los que son objeto. Afirmó que la tecnología permite acompañar en procesos de ciudadanía digital, ampliar y mejorar la voz de la niñez en el contexto de las diferentes problemáticas que enfrentan.
En el caso de Ecuador, alrededor de 3 millones y medio de niños entre 6 y 14 años se encuentran dentro del sistema educativo. Según cifras del INEC, solo el 24.5 % tienen acceso a un computador de escritorio; 24.2 % a tablet; y, el 11 % tiene acceso a la educación a partir de un dispositivo móvil. Uno de cada 3 menores de 18 años tiene acceso a la conectividad.
José Luis Guerra, de Unicef, recalcó que el acceso al internet se convierte no solo en una necesidad, ni un lujo, sino, como una realidad que viene para quedarse. “El internet se convierte en una herramienta canalizadora y garantista del ejercicio de los derechos de la niñez. Los adolescentes piensan en el internert como una herramienta de cambio, que se convierte en elemento esencial para entender cómo vemos a las nuevas generaciones en el ejercicio de sus derechos, recalcó.
Patricia Falconí, docente de la Universidad Indoamérica, experta en temas de telecomunicaciones, sostuvo que con la pandemia se ha evidenciado la necesidad de adoptar a las tecnologías de la comunicación y la información como herramientas necesarias de una economía y sociedad digital. Las TIC generan facilidades en diversos ámbitos de nuestras vidas, entre ellos la educación, la salud y la justicia que vendrá de la mano con un claro ejercicio de acceso al internet, como un servicio público.