Ecuatorianos se adaptan a la nueva normalidad integral en salud, se la hace a través de 1940 centros médicos
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
En el Centro de Salud tipo C de Guamaní, al sur de Quito, usuarios y personal de salud se adaptan a la “nueva normalidad”, durante la emergencia sanitaria para prevenir el COVID-19, una vez que la capital cambió este miércoles de semáforo rojo a color amarillo.
Al igual que este caso, 1940 centros de salud a escala nacional, reforzaron la atención integral, tanto en consulta externa, emergencia, triaje y consultorios médicos, para temas de inmunizaciones, salud materna, vacunación, enfermedades crónicas, control de niños y tamizajes, entre otros. Asimismo, continúa la vigilancia oportuna de los casos sospechosos de COVID-19, con médicos y personal de salud.
La “nueva normalidad” está sujeta a normativa de distanciamiento social y de medidas de bioseguridad, que incluyen filas entre un metro y medio y dos entre pacientes, el uso obligatorio de mascarilla, la desinfección con cloro para el calzado, el lavado de manos o desinfección con gel, entre otras. En el caso de los médicos y enfermeras que atienden a pacientes sospechosos de contagio, utilizan Equipos de Protección Personal (EPP) de bioseguridad.
En el Centro Guamaní, que cuenta con 23 médicos, 10 en consulta externa y 13 administrativos, existe una adecuada organización desde la puerta de ingreso, en que se clasifica a los pacientes y se los ubica en diferentes áreas, para evitar el contacto con personas con sospechosa del virus, a las que se destinó un espacio específico, con carpas. En caso de confirmación del virus, a ellos se los deriva a los distintos hospitales de la ciudad.
La directora de esta institución, Amparo Torres, explicó que durante la emergencia sanitaria, han estado sujetos a diferentes cambios, “ha existido una flexibilidad absoluta de parte del personal. Ahora hemos reestructurado nuevamente la atención y se ha acoplado los horarios”, dijo al mencionar los servicios de consulta externa, medicina general, obstetricia, pediatría, piscología y en general en todas las áreas.
También los usuarios se han acoplado a las normas de distanciamiento con el personal médico. Así, Jessica Siquigua, con un embarazo de 4 meses, acudió a Guamaní, para vacunarse del tétanos, usando su mascarilla y en su cartera lleva gel para las manos. Mientras que la enfermera que la atendió se lava las manos por cada paciente, que a diario pueden llegar a 18.
Adicionalmente, la atención de la estrategia “Médico del Barrio” junto a su equipo continúa con la vigilancia en todo el país, especialmente de casos vulnerables y prioritarios. Las visitas a las familias se ajustan a los protocolos de bioseguridad.
Entre marzo y 22 de mayo de este año, se registraron alrededor de 34.000 atenciones en el país, de los cuales 15.338 fueron identificados como prioritarios y vulnerables.