Niños criados por sus abuelos
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR) por Emma Naslund-Hadley | Claudia Quintero
La alegría y el valor de tener una relación cercana con un abuelo no se puede sobreestimar. Sin embargo, cuando los abuelos cumplen el doble rol de padres y abuelos, puede ser retador para ellos y para sus nietos. Estos núcleos familiares se llaman hogares de salto generacional, porque faltan los padres. Las razones por las que esto ocurre son distintas: en algunos casos los padres mueren; en otras ocasiones los padres migran por violencia o buscando mejores oportunidades económicas; también es frecuente que cuando uno de los padres está ausente los abuelos u otros familiares se encarguen del cuidado de los niños.
“Las conexiones entre generaciones son esenciales para la salud mental y la estabilidad de una nación” Margaret Mead
Estudios internacionales muestran que los niños que crecen en hogares con salto generacional, tienen más problemas emocionales y de comportamiento, menos años de escolarización y más problemas de aprendizaje. Las razones son diversas, entre otros, puede deberse a condiciones socioeconómicas desfavorables, la falta de habilidades parentales o la falta de información sobre los servicios.
Hogares con salto generacional en El Salvador
En un primer estudio del tema para América Latina, el BID junto con el Ministerio de Educación de El Salvador, Visión Global, e Innovations for Poverty Action buscan entender el contexto de hogares con salto generacional y otras situaciones en donde los padres están ausentes en El Salvador. Un primer paso fue un censo a 24.836 hogares. Se encontró que en 1 de cada 3 de los hogares con niños, al menos uno de los padres está ausente. Para hogares con ambos padres ausentes, los cuidadores principales de los niños son, en su mayoría, sus abuelos.
Uno de los hallazgos más importantes es que se invierte menos en niños que crecen con la ausencia de sus padres. Los cuidadores de estos niños dedican menos tiempo para actividades como leer, cantar y jugar, comparado con los hogares donde ambos padres están presentes. También, estos niños tienen una menor variedad de juguetes y menos juguetes que estimulan el desarrollo cognitivo, como los bloques o las figuras geométricas.
Aún más impactante es que los hitos de desarrollo infantil temprano alcanzados son menores para niños que crecen sin sus padres. Entre los hitos del desarrollo infantil temprano se encuentran la capacidad de alcanzar un juguete a los 6 meses, estar parado con apoyo a los 9 meses y aplaudir a un año de edad.
Próximos pasos
El próximo paso del estudio será buscar entender mejor las oportunidades y retos de hogares de salto generacional y otras situaciones de ausencia de los padres en el Triángulo Norte de Centro América, para generar iniciativas educativas innovadoras y escalables. Se evaluará su efecto en el desarrollo de los niños y su costo-efectividad. Pensamos que el estudio será relevante para todos los países que tienen altas tasas migratorias o violencia.
Fuente: BID