Se cierra etapa de comparecencias de autoridades y sectores sociales por la crisis de octubre
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
La Comisión Ocasional Multipartidista que investiga los hechos relacionados con el paro nacional, que preside Fernando Burbano, cerró este jueves la etapa de comparecencias de autoridades y sectores sociales, con la versión rendida por el general Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa Nacional, así como la información presentada por los encargados de la seguridad de la Asamblea Nacional.
En efecto, el ministro Jarrín expuso todas y cada una de las acciones desarrolladas por la Secretaría de Estado y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, para garantizar, no solo el orden público sino, fundamentalmente, la vigencia de la democracia y el orden constituido.
Destacó el rol de la fuerza pública y, específicamente, de los efectivos de Fuerzas Armadas, que pese a la constante provocación y a la creciente violencia proveniente de los manifestantes, supo actuar al máximo de la tolerancia. «Ninguna arma de dotación fue utilizada durante las manifestaciones», enfatizó.
El Ministro subrayó que debido a la intensidad de la crisis se sugirió al Presidente de la República el traslado de la sede del Gobierno a la ciudad de Guayaquil, estrategia que fue acertada y que permitió que este proceso se cumpla en medio de condiciones manejables para llegar al diálogo que hizo posible restablecer la normalidad y llegar a acuerdos.
Oswaldo Jarrín citó como un hecho curioso el anuncio del máximo dirigente la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Conaie, en el sentido que han declarado estado excepción en los territorios de los pueblos y nacionalidades, lo cual no tiene fundamento legal alguno.
De su lado, el general José Ortiz Paredes, quien asumió el mando del operativo de seguridad de la Asamblea Nacional, durante la crisis de octubre, explicó cómo se desarrollaron las acciones para neutralizar la actuación de los manifestantes, que en todo momento fueron agresivas y violentas.
Dijo que se usó material disuasivo como bombas lacrimógenas y en determinados momentos acudió a la verbalización con los dirigentes de los manifestantes. El operativo contó con un total de 544 efectivos policiales, incluidos los miembros de la Escolta Legislativa y 324 efectivos de Fuerzas Armadas.