Tener acceso al agua y saneamiento es un derecho que nos corresponde a todos. Lamentablemente, 40% de la población mundial, no cuenta con este recurso desde hace más de 28 años.
Es por esta razón que el acceso al agua y saneamiento forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Un llamado universal que en su meta número seis busca garantizar la disponibilidad de agua, la gestión sostenible y el saneamiento para toda la población mundial para 2030. Claro que para cumplir con la meta planteada y llevar agua y saneamiento a más de 800 millones de personas en comunidades vulnerables, se requiere el trabajo conjunto entre gobierno, sociedad civil y sector empresarial.
Derechos humanos al agua y al saneamiento
La Organización de las Naciones Unidas ha reconocido como derechos humanos al agua y saneamiento. Esto refleja la naturaleza fundamental de estos elementos básicos en la vida de cada persona, así como la falta de acceso a instalaciones de agua, saneamiento e higiene segura, suficiente y asequible.
Esta deficiencia tiene un efecto deplorable en la salud, dignidad y prosperidad de millones de personas. La ONU espera que al introducir el acceso al agua y saneamiento se pueda impulsar soluciones efectivas que ayuden a resolver este problema global.
“Las personas son titulares de derechos y los Estados son responsables de prestar servicios de agua y saneamiento. Los titulares de derechos pueden reclamar sus derechos y los titulares de obligaciones deben garantizar los derechos al agua y al saneamiento por igual y sin discriminación”, añade la ONU.
Pero, ¿qué son los derechos y qué significan?
Los derechos humanos al agua y al saneamiento significan tener acceso a agua suficiente, segura, aceptable, físicamente accesible y asequible para uso personal y doméstico.
Abordando la parte de saneamiento, se hace referencia al saneamiento y asequible, en todos los ámbitos de la vida, que sea seguro, higiénico, seguro y social y culturalmente aceptable y que proporcione privacidad y garantice la dignidad.
La ONU, también proporcionó las siguientes definiciones para comprender un poco más que abordan los derechos humanos al gua y saneamiento:
- «Suficiente»: El suministro de agua para cada persona debe ser suficiente y continuo para uso personal y doméstico. Estos usos generalmente incluyen beber, saneamiento personal, lavado de ropa, preparación de alimentos, higiene personal y doméstica.
- «Seguro»: el agua requerida para cada uso personal o doméstico debe ser segura, por lo tanto, debe estar libre de microorganismos, sustancias químicas y riesgos radiológicos que constituyan una amenaza para la salud de una persona. Las medidas de seguridad del agua potable generalmente se definen según los estándares nacionales y / o locales para la calidad del agua potable.
- «Aceptable»: el agua debe ser de un color, olor y sabor aceptables para cada uso personal o doméstico. Todas las instalaciones y servicios de agua deben ser culturalmente apropiados y sensibles a los requisitos de género, ciclo de vida y privacidad.
- “Físicamente accesible”: todas las personas tienen derecho a un servicio de agua y saneamiento que sea físicamente accesible dentro o en las inmediaciones del hogar, la institución educativa, el lugar de trabajo o la institución de salud.
- “Asequible”: el agua y las instalaciones y servicios de agua deben ser asequibles para todos.
Retos y oportunidades
Para lograr que todos podamos ejercer los derechos humanos al agua y al saneamiento se requiere impulsar iniciativas enfocadas en apoyar a las comunidades más vulnerables que no tienen acceso a este recurso.
También se requiere un compromiso para reducir progresivamente las desigualdades al enfrentar la discriminación y la estigmatización que puede llevar a las personas a ser excluidas o marginadas en relación con el acceso al agua y al saneamiento.
Los derechos humanos al agua y saneamiento resalta la correspondencia entre derechos y obligaciones, proporcionando un marco para los Estados miembros y otras organizaciones que tiene como objetivo garantizar que el respeto de los derechos humanos se integre en los planes de desarrollo a todos los niveles.
Iniciativa Mexicana a favor de este objetivo
Actualmente existe un trabajo en equipo entre el gobierno Mexicano, sector privado y sociedad que se refleja a través de iniciativas que buscan llevar el agua y saneamiento a las zonas más afectadas así como crear conciencia sobre la importancia de cuidar y preservar este recurso.
Como ejemplo podemos resaltar a Grupo Modelo y sus estrategias a favor del cuidado de agua que involucran desde sus consumidores hasta cadena de valor y marcas que pertenecen a ella.
Una de estas iniciativas es la creación del Fondo de Agua en Zacatecas que forma parte de un esfuerzo colectivo por preservar y proteger el agua.
El empresario Yaco Reimers Campos y la organización internacional The Nature Conservancy (TNC), mencionó en el evento sobre este Fondo de agua, que los escenarios del cambio climático denotan la necesidad de tomar medidas proactivas para asegurar el agua para ésta y las siguientes generaciones.
“Gracias al análisis realizado hasta hoy, definimos que es factible crear un Fondo de Agua para Zacatecas y hacemos una invitación a las agencias públicas y empresas privadas, así como a las instituciones académicas y de la sociedad civil, a que se sumen a esta iniciativa para diseñar un plan que contribuya a la seguridad hídrica del estado”, comentó Reimers.
El cuidado del agua es un asunto de corresponsabilidad. Urge emprender acciones no sólo por parte de las autoridades, sino de la sociedad en su conjunto.
Estos fondos son ONG que reúnen a distintos actores que enfrentan el reto del agua y los empoderan para que utilicen el poder de la naturaleza y de otros proyectos pero este fondo de agua es tan solo un ejemplo de cómo las empresas pueden abordar el problema del agua e impulsar que este sea un derecho.
Fuente: EXPOK