Dietas ‘detox’, el timo del siglo XXI
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR)
La doctora Katherine García, miembro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), indica que la pauta de una dieta ‘detox’ consiste «en una intervención de duración variable en la que la alimentación se basa fundamentalmente en preparados de frutas y verduras y se suele suplementar con productos comerciales que aportan diversos nutrientes, antioxidantes y otros».
En un sentido amplio, la alimentación ‘detox’ incluye «evitar posibles agentes tóxicos ambientales, seguir una pauta de alimentación y de hidratación adecuada, dando prioridad a los alimentos de origen vegetal, disminuyendo por ejemplo las carnes procesadas, realizar ejercicio regular, disminuir el estrés y tener una pauta de sueño adecuada», continúa la experta.
La finalidad, confirma la experta, es «favorecer la ‘detoxificación’ de estas sustancias por el organismo». Al mismo tiempo, se restringen otros alimentos, «como carnes, lácteos, huevos y pescados, entre otros», agrega la doctora García.
La pauta de ésta dieta «se basa en que existen tóxicos en los alimentos y en el ambiente que precisan diversos mecanismos de detoxificación, fundamentalmente en el hígado», clarifica la experta, que sí reconoce que «algunos nutrientes pueden favorecer el funcionamiento de estos mecanismos». Por otra parte, como estas pautas aportan muy pocas calorías, «se han utilizado también parafavorecer la pérdida de peso«, manifiesta la miembro de la SEEN.
Sin embargo, según afirma la doctora García, lejos de contar con una evidencia sólida, el efecto beneficioso de las pautas ‘detox’ «no ha sido comprobado», lejos de que es «indudable que hacer una dieta equilibrada, rica en alimentos de origen vegetal, resulta beneficioso para la salud». En concreto, la experta explica que «hay muy pocos estudios que hayan evaluado en humanos la eficacia de estas pautas». No es la única restricción para hablar de efecto positivo de las dietas ‘detox’: «en general, la calidad metodológica [de los estudios] no es la adecuada», lamenta la doctora García.
«Las dietas ‘detox’ se basan en consumir productos libres de químicos, con el objetivo de depurar el cuerpo humano. Estas dietas suelen ir sumplementadas con otros productos que aporten determinadas vitaminas».
La mayor parte de estos estudios se han realizado en animales y las pautas y dosis utilizadas han sido «muy variadas», informa la experta, lo que hace a estos resultados imposibles de extrapolar a humanos. La experta resume la falta de evidencia sobre los efectos positivos de este tipo de dietas con una revisión sistemática, publicada en la revista de la Asociación Británica de Dietética, que «concluye que no hay evidencia científica que apoye la utilización de las dietas ‘detox’ para favorecer la eliminación de toxinas o el mantenimiento de peso».
La pregunta a la que debe darse respuesta es si realmente el organismo precisa una desintoxicación. La experta admite que «estamos expuestos a multitud de sustancias químicas y moléculas, contenidas en la naturaleza o producidas de manera industrial» y que «muchas sustancias químicas utilizadas en el pasado, como los insecticidas resultaron perjudiciales para la salud». Sin embargo, «hoy en día no están permitidas», agrega la experta.
«La regulación de la Unión Europea requiere un registro de cualquier sustancia química que se utilice en un producto y que se evalúen los posibles registros para la salud», explica la doctora García, que matiza que, actualmente, «no hay datos que apoyen un efecto tóxico o perjudicial para la salud de sustancias presentes en el ambiente o en los alimentos».
Posibles efectos secundarios
Otra de las razones que juegan en contra de las dietas ‘detox’ es que no están exentas de efectos secundarios. «Siguen pautas muy variadas, pero en general resultan pobres en proteínas. Una dieta hipocalórica debe aportar una cantidad suficiente de proteínas para prevenir la pérdida de masa muscular y otros problemas», apunta la experta.
Además de las proteínas, también pueden comportar déficit de otros nutrientes. La miembro de la SEEN menciona el zinc y el calcio, entre otros. «Las personas mayores, en edad de crecimiento o con alguna enfermedad pueden ser especialmente sensibles a estas deficiencias», dice la doctora. Por otro lado, «existe una regulación sanitaria insuficiente de estas dietas y de los productos que utilizan», concluye la experta.