Exportaciones, el motor para la productividad en la región andina
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR)
La baja productividad en las economías andinas en las últimas décadas puede explicarse, entre otros factores, por el escaso desarrollo del sector exportador.
El comercio internacional en la región andina es bajo. Apenas supera el 20% del PIB, cifra muy inferior a las de regiones como Asia, Europa, el resto de América Latina y el Caribe (ALC), e incluso África Subsahariana.
Algunas características de la estructura exportadora de la región explican este fenómeno.
Primero, las actividades extractivas como el petróleo tienen un peso importante en las exportaciones totales, lo que hace que la canasta exportadora de los países andinos -Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia- sea la más concentrada de toda ALC, junto con la de Chile. La relevancia de las exportaciones primarias hace a las economías andinas vulnerables a las fluctuaciones de los precios internacionales de dichos productos a lo largo del ciclo económico.
Segundo, las exportaciones no tradicionales se han visto relegadas a un rol secundario; salvo en Colombia, el peso de las exportaciones manufactureras no supera el 15% del total.
Finalmente, buena parte del comercio andino de manufacturas es intrarregional; por ejemplo, más del 60% de las exportaciones industriales de Ecuador se dirige a otros países andinos.
El escaso desarrollo y la poca diversificación de las exportaciones es un obstáculo para el crecimiento de la productividad, porque tiende a aislar a las empresas de las tecnologías y prácticas de gestión más avanzadas, limita el potencial de las economías de escala, dificulta la participación en cadenas globales de valor, encarece los bienes de capital e insumos productivos importados y desalienta el flujo de inversión extranjera directa.
Creciendo con productividad
El informe Creciendo con productividad: una agenda para la región andina, elaborado por el BID, identifica las políticas públicas que han restringido el desarrollo del sector exportador y propone medidas para profundizarlo, diversificarlo y convertirlo en un motor del crecimiento y la productividad, entre ellas:
- Promover mayores acuerdos comerciales con economías desarrolladas y fortalecer las agencias de promoción de las exportaciones.
- Mejorar las regulaciones, la logística y la infraestructura para reducir el costo de exportar.
- Disminuir el uso de aranceles y levantar los regímenes restrictivos de comercio exterior, y
- Mantener políticas macroeconómicas saludables.
Importancia de los acuerdos comerciales
Los países andinos cuentan con pocos acuerdos comerciales internacionales y, por lo tanto, su acceso a mercados de mayor magnitud en condiciones preferenciales es limitado.
Aunque en varios casos el porcentaje de las exportaciones beneficiadas por los acuerdos comerciales es importante, existe espacio para seguir insertándose en mercados más amplios a través de acuerdos comerciales multilaterales y bilaterales.
Por otra parte, aunque los países andinos han implementado medidas para reducir los trámites y procedimientos de exportación, todavía existe una brecha significativa con los países de la OCDE, en especial en cuanto al tiempo requerido para el cumplimiento fronterizo, el costo de exportar un contenedor, las barreras regulatorias al comercio, y el nivel de las tarifas no agrícolas.
Por ello, debe ampliarse la cobertura de las Ventanillas Únicas de Comercio Exterior (VUCE) a todos los procesos, y facilitar la exportación para empresas de menor tamaño a través de regímenes simplificados y auditorías previas.
A ello debe sumarse la mejora de la cobertura y calidad de la infraestructura de carreteras, aeropuertos y puertos, la cual es todavía precaria, a pesar de la elevada inversión pública de algunos países.
Agencias de promoción de exportaciones
Se debe además continuar fortaleciendo el rol de las agencias de promoción de exportaciones.
Estas facilitaron la entrada a un mayor número de países y diversificaron los productos exportados en Perú, mientras que en Colombia redujeron los costos de información de las empresas al empaquetar los servicios de asesoría, agenda comercial y ferias.
Reducir aranceles para aumentar exportaciones
Las tasas arancelarias son elevadas y más volátiles en ALC y en los países andinos que en la OCDE, a fin de proteger ciertas industrias o corregir desequilibrios externos derivados de un shock a los precios de las materias primas.
Otros países han recurrido a restricciones a la exportación de ciertos productos para priorizar la demanda interna. Estas deben ser levantadas gradualmente, pues los aranceles altos perjudican la productividad y las exportaciones al reducir la disponibilidad de insumos intermedios, y las restricciones a la exportación pueden tener el efecto contrario al disminuir la producción local.
Finalmente, en la región andina, el shock positivo de los términos de intercambio de mediados de la década de 2000 derivó en una sobrevaluación prolongada del tipo de cambio real, afectando la competitividad del sector exportador no tradicional, lo cual es un síntoma de la “enfermedad holandesa”.
Por ello, es fundamental un manejo adecuado de los recursos naturales mediante políticas cambiarias y fiscales saludables que impulsen los sectores más productivos, mejoren la capacidad de la economía para absorber los shocks externos y brinden espacio fiscal para invertir en infraestructura prioritaria para las actividades de exportación.