Acuerdo Nacional por la Seguridad Social

En Quito, el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, junto al presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Paúl Granda, y el especialista principal en Seguridad Social y Desarrollo Económico de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para los Países Andinos, Pablo Casalí, presentaron el Acuerdo Nacional por la Seguridad Social, un proceso en el que toda la ciudadanía en general está invitada a participar, a fin de aportar propuestas e ideas, en un ejercicio de corresponsabilidad, para garantizar la sostenibilidad del IESS a futuro.

Al iniciar el evento, Paúl Granda manifestó que «queremos que este Acuerdo sea producto de la suma de los esfuerzos de todos y cada uno de nosotros».

Dijo que se ha planteado «la necesidad de que todos, en conjunto, afiliados, jubilados, trabajadores, empleadores, sociedad civil, convoquemos a un pacto, a un acuerdo por la seguridad social, que nos permita mirarla seguridad social en perspectiva a mediano y largo plazo». Además, destacó que la disposición a dialogar y la transparencia de la información es un pilar fundamental en este proceso; es decir, conocer «la real situación de la seguridad social».

De su lado, en su intervención, Pablo Casalí explicó que dentro de este proceso la OIT tendrá un rol de facilitador en este diálogo, «poniendo a disposición de todos y cada uno de los actores, que participen en este Acuerdo Nacional, su experticia y conocimiento técnico sobre este tipo de procesos y sobre temas específicos, vinculados con el mundo de la protección social».

Respecto a la metodología para el Acuerdo Nacional por la Seguridad Social, Casalí indicó que desde la OIT prevén que este proceso de Acuerdo Nacional sea incluyente, plural, democrático, representativo y sumamente constructivo para la formulación de los acuerdos esperados y, a su vez, marcar una hoja de ruta de cara a los posibles disensos.

También, explicó que este proceso partirá desde «una etapa de familiarización, con objetivos, dinámica de proceso, la consolidación de un diagnóstico y, posiblemente, la ejecución de una encuesta representativa, entre contribuyentes y beneficiarios del sistema».

«La próxima etapa, la etapa de la consulta con las entidades sociales relevantes de la seguridad social, para intercambiar información, para discutir sobre el diagnóstico y, posiblemente, para su validación. Posterior, una etapa de participación, un diálogo social tripartito, en donde, en función de algunos ejes temáticos que se hayan identificado previamente en las etapas anteriores, se permitirá identificar aquellos consensos y disensos», añadió.

Expresó que, finalmente, este proceso tendrá un puerto de llegada sobre la formalización de estos acuerdos y la planificación de una estrategia para garantizar que esta hoja de ruta sea sostenible en el tiempo, más allá de los periodos gubernamentales.

Por su parte, el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner señaló que, cada encuentro de Acuerdo Nacional ratifica la voluntad de los ecuatorianos para enfrentar, con valentía, problemas aplazados históricamente. Enfatizó «es el momento de dejar de pensar electoralmente con la seguridad social; es momento de dejar de pensar que la seguridad social debe ser el origen de partidos políticos, central de financiamiento», dijo.

Además, el segundo mandatario sostuvo «enfrentamos el desafío de tomar decisiones valientes. El llamado a un Acuerdo no es recibir una lista de pedidos, es recibir una lista de propuestas, de soluciones».

Finalmente, Paúl Granda dio la bienvenida a este Acuerdo Nacional por la Seguridad Social y comentó estar «seguro que vamos a lograr este objetivo, que es de todos y todas», concluyó. Para ello, los diferentes asistentes, realizaron una firma simbólica, mostrando su predisposición para aportar al Acuerdo Nacional por la Seguridad Social.