20 de mayo: día mundial de las Abejas ¿por qué son tan importantes para el planeta?
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR)
Las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, se ven cada vez más amenazados por las actividades del ser humano.
La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad, piedra angular en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Asimismo, sirven para alertarnos sobre los nuevos riesgos ambientales, indicando la salud de los ecosistemas locales.
Se calcula que el 87,5 % (aproximadamente 308.000 especies) de las plantas silvestres con flores del mundo dependen, al menos parcialmente, de la polinización realiza a por animales. Los insectos invasores, los pesticidas, los cambios en el uso de las tierras y los monocultivos pueden reducir los nutrientes disponibles y suponer una amenaza para las colonias de abejas.
A lo largo de las últimas décadas se ha comprobado que existe una marcada disminución de las poblaciones de insectos polinizadores. Una reciente revisión de estudios estima que en los últimos 27 años las poblaciones de insectos voladores se han reducido en un 76 %. La mitad de las especies de insectos están disminuyendo rápidamente y al menos un tercio se encuentran en peligro de extinción. Esta pérdida de insectos polinizadores puede llevarnos a una situación con consecuencias catastróficas, dado que se pone en juego el buen funcionamiento de los ecosistemas y la producción de nuestros propios alimentos.
Las principales amenazas para los insectos polinizadores proceden de las actividades humanas como la fragmentación de hábitats, el cambio en el uso de la tierra, los productos químicos agrícolas e industriales, los parásitos y las enfermedades, las especies exóticas invasoras, las colisiones en carreteras, el cambio climático y diversas prácticas agrícolas. La conservación y recuperación de estas especies es fundamental para el futuro del planeta tal y como lo conocemos. Las administraciones deben tomar medidas eficaces para luchar contra sus principales amenazas
Para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.
¿Por qué celebramos el 20 de mayo del Día de las Abejas?
El 20 de mayo coincide con el aniversario del nacimiento de Anton Janša que, en el siglo XVIII, fue pionero de la apicultura moderna en su Eslovenia natal. Janša elogiaba lo buenas trabajadoras que son las abejas y la poca supervisión que necesitan de su trabajo.
Con motivo de la celebración del Día este año, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Misión Permanente de la República de Eslovenia organizan conjuntamente un acto en conmemoración del Día Mundial de la Abeja, con el fin de concienciar sobre la importancia de las abejas y fortalecer la colaboración entre las partes interesadas.
Ecologistas en Acción reclama la adopción urgente de las siguientes medidas:
- Recuperar y conservar hábitats favorables para los polinizadores mediante buenas prácticas agrícolas que permitan mantener la disponibilidad de flores, fomentar la agricultura ecológica y limitar los cambios de usos del suelo, especialmente en la agricultura intensiva.
- Reducir en un 50 % la utilización de plaguicidas para el año 2023, no autorizando de forma excepcional, como se hace en la actualidad, productos tóxicos prohibidos.
- Control para evitar la introducción de nuevas especies exóticas invasoras y la propagación de las ya introducidas.
- Promover iniciativas que aumenten la disponibilidad de flores y recursos para la nidificación de estos insectos en el medio silvestre, áreas agrícolas, entorno de carreteras y ciudades.
- Promover la educación y la sensibilización en los sectores público y privado sobre los múltiples valores de los polinizadores y sus hábitats.
- Mejorar los instrumentos que sirven de apoyo para la adopción de decisiones para implementar medidas prácticas para evitar la disminución de los polinizadores.
- Incrementar la investigación sobre las especies polinizadoras y su adecuada conservación.
El descenso de las poblaciones de polinizadores supondrá una reducción de la polinización, lo cual afectará al mantenimiento de la biodiversidad de plantas silvestres, a la estabilidad de los ecosistemas, a la producción de los cultivos, a la seguridad alimentaria y al bienestar humano. Por ello Ecologistas en Acción, iniciará una campaña en redes sociales para informar sobre la importancia de la conservación de estos insectos.
Fuente: Varias