Sínodo especial de obispos sobre la Amazonía para una ecología integral
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR).
En la selva amazónica, de vital importancia para el planeta, se desencadenó una profunda crisis por causa de una prolongada intervención humana donde predomina una cultura del descarte y una mentalidad extractivista. La Amazonía es una región con una rica biodiversidad, es multi-étnica, pluri-cultural y pluri-religiosa, un espejo de toda la humanidad que, en defensa de la vida, exige cambios estructurales y personales de todos los seres humanos, de los estados, y de la Iglesia.
Las reflexiones del Sínodo Especial superan el ámbito estrictamente eclesial amazónico, porque se enfocan a la Iglesia universal y también al futuro de todo el planeta. Partimos de un territorio específico, desde donde se quiere hacer un puente hacia otros biomas esenciales de nuestro mundo: cuenca del Congo, corredor biológico Mesoamericano, bosques tropicales de Asia Pacífico, acuífero Guaraní, entre otros.
Escuchar a los pueblos indígenas y a todas las comunidades que viven en la Amazonía, como los primeros interlocutores de este Sínodo, es de vital importancia también para la Iglesia universal. Para ello necesitamos una mayor cercanía. Queremos saber ¿Cómo imaginan su “futuro sereno” y el “buen vivir” de las futuras generaciones? ¿Cómo podemos colaborar en la construcción de un mundo que debe romper con las estructuras que quitan vida y con las mentalidades de colonización para construir redes de solidaridad e interculturalidad? y, sobre todo, ¿Cuál es la misión particular de la Iglesia hoy ante esta realidad?
La vida religiosa siempre ha tenido una presencia determinante en la evangelización de la región amazónica. Dentro de esa vida religiosa se encuentran las Hermanas Adoradoras de la Sangre de Cristo, que llegaron a la región hace más de setenta años. Su coordinadora regional es Elsie Vinhote, nacida en Borba, a la orilla del río Madeira, en plena Amazonia brasileña.
Escuchar a estas personas, que nacieron, crecieron y viven como religiosas en la región, puede ser un buen método para encontrar pistas que nos permitan avanzar en esos nuevos caminos para la Iglesia y para la ecología integral que el Sínodo de la Amazonía nos propone, un Sínodo que la religiosa ve como «una mirada de cariño de Dios por la Amazonía», como «una forma de escuchar como actuamos aquí, y que la vida religiosa, la Iglesia, se encarne en la vida cotidiana del pueblo».
En la Amazonía es necesario que se haga realidad una Iglesia en salida. En cambio, la hermana Elsie Vinhote cree «que la formación todavía está muy orientada hacia el templo». Es necesario hacer presente a «ese Dios que ama primero, que va al encuentro, que llega…, falta esa salida, y en la formación yo creo que está faltando eso». Ella llega a afirmar que la formación provoca que muchas religiosas y padres se distancien de la gente.
“Como mujer amazónica es una mirada del cariño de Dios por la Amazonía, algo que no es solo ahora, pero que ahora parece que se expresa un poco más a través del Sínodo. Pero al mismo tiempo, a partir del tema, nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral, es una forma de escuchar como actuamos aquí, y que la vida religiosa, la Iglesia, se encarne en la vida cotidiana del pueblo.
De acuerdo con el anuncio del Papa Francisco, del día 15 de octubre de 2017, la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para reflexionar sobre el tema: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral, se llevará a cabo en octubre de 2019. Esos caminos de evangelización deben ser pensados para y con el Pueblo de Dios que habita en esa región: habitantes de comunidades y zonas rurales, de ciudades y grandes metrópolis, poblaciones que habitan en las riberas de los ríos, migrantes y desplazados, y especialmente para y con los pueblos indígenas.