La Semana del Clima en Montevideo culmina con una meta en común: aumentar la ambición climática
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA ECUADOR
Ya han transcurrido más de dos años de la firma del Acuerdo de París, tiempo en el cual los países firmantes han ido incorporando sus Planes Nacionales Climáticos a la meta global. Sin embargo, esos Planes, las llamadas NDC, se han quedado cortos frente a la magnitud del problema. Por esto, América Latina se dio cita en Montevideo, entre el 20 y el 23 de agosto, en el marco de la Semana del Clima, no solo para evaluar el camino recorrido, sino también para determinar los pasos a seguir.
Y hay consenso respecto de un punto clave: hay que aumentar la ambición. ¿Cómo? Entre otras cosas, mediante la integración de los actores no estatales y los gobiernos locales que, con sus acciones climáticas domésticas, contribuyen a alcanzar esa meta de emisiones cero y desarrollo sostenible que el mundo exige imperiosamente.
La Semana del Clima fue organizada por la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, CMNUCC y fue inaugurada por su Secretaria Ejecutiva, Patricia Espinosa, quien resaltó la importancia de generar prácticas económicamente viables para dar respuesta al cambio climático. En este sentido, uno de los eventos principales de la Semana del Clima fue el Latin American and Caribbean Carbon Forum.
En este evento, centrado en la mitigación del cambio climático, se expusieron medidas financieras para implementar la acción climática, como mecanismos de fijación de precios del carbono y mercados de carbono, asociaciones público-privadas, modelos comerciales de innovación y canales para direccionar fondos públicos y privados hacia la acción climática. Además, quedó demostrado el impacto transformacional que pueden tener los gobiernos locales, generando mayor impacto a partir del financiamiento descentralizado.
América Latina no solo tiene que reforzar su acción climática para asegurar el cumplimiento de sus compromisos, plasmados en los Planes Nacionales Climáticos de los distintos países. También tiene que dar un paso más allá. “América Latina pronto tendrá que preparar nuevos Planes Nacionales Climáticos y va a tener que definir nuevas metas fuertemente basadas en la ciencia” dice Manuel Pulgar. Y esta idea ha sido reforzada a lo largo del encuentro, porque es la propia comunidad científica la que ha afirmado que, sin lugar a dudas, los compromisos asumidos por los países son insuficientes. Las próximas metas deberán ser más ambiciosas y eso requerirá no solo redoblar los esfuerzos, sino también comenzar a articular la acción climática entre distintos sectores que trabajen de forma más estrecha y aceitada.
La pieza clave para aumentar la ambición es la integración de los actores no estatales y los gobiernos locales. La acción climática ya no debe quedar solo en manos de gobiernos nacionales: hoy, más que nunca, ha quedado clara la necesidad de incorporar a todos los sectores de la sociedad para que, desde sus lugares, contribuyan al cumplimiento de las metas. Así, la cumbre sumó las voces de redes y organizaciones de la sociedad civil, gobiernos locales, municipales y provinciales, academia, productores agrícolas, empresarios, organizaciones de base y comunitarias que ya están trabajando por el clima.
Fuente: Action Lac