Reforma a la Ley de Comunicación contempla la eliminación de la SUPERCOM
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR)
El Primer Mandatario dijo que en la consulta del año 2011, la mayoría de los ecuatorianos se pronunció a favor de la creación de una Ley de Comunicación, la misma fue creada, y es una ley que tiene aspectos fundamentales y necesarios para nuestra sociedad, como la protección de niñas, niños y adolescentes, el fomento intercultural y plurinacional, la protección de las comunicaciones personales, los derechos de los comunicadores como la cláusula de conciencia, la reserva de la fuente, el secreto profesional y los derechos laborales de los trabajadores de la comunicación, son las cosas buenas.
Pero también tiene aspectos que, definitivamente, deben ser reformados y en otros casos eliminados. La Ley de Comunicación va a cumplir cinco años de existencia, y durante este tiempo ha generado observaciones y cuestionamientos, nacionales e internacionales, respecto de su aplicación.
Luego del desarrollo de las mesas de diálogo y las reuniones directas, directas con los diferentes actores de la comunicación nacional, me es muy grato informarles que el proyecto de reforma a la Ley Orgánica de Comunicación está listo y lo enviaremos este viernes 18 de mayo para su trámite en la Asamblea.
El eje fundamental de esa reforma es el de la libertad de pensamiento y de expresión, absolutamente enmarcadas en los instrumentos internacionales de derechos humanos que han sido ratificados ya por el Estado Ecuatoriano, se plantea también una optimización del sistema de comunicación, vamos a distinguir, claramente, los medios públicos, de los privados, y comunitarios o ciudadanos.
Estos tres sectores tendrán plena garantía de interactuar en la generación, difusión y recepción de información, con regulaciones claras que les permitan el ejercicio del derecho a la comunicación; luego de las observaciones, cuestionamientos y planteamientos presentados por medios comunitarios y privados, por la academia y las organizaciones de la sociedad civil, sobre la actuación de la Superintendencia de la Información y Comunicación, el proyecto de reforma suprime definitivamente la Supercom.
La libertad de expresión es un derecho que no debe ser objeto, ni de control ni de vigilancia, sino de protección por parte del Estado.
Pero quiero que quede bien claro que, si al ejercer el derecho de libertad de expresión se vulneran otros derechos humanos como por ejemplo el honor, la honra y la dignidad de las personas, existe también en la legislación internacional lo que se denomina “responsabilidad ulterior”, un concepto que en la ley existente fue desnaturalizado y, lastimosamente, también en las actuaciones de esa Superintendencia.
Así, el ciudadano o colectivo que se considere afectado podrá acudir ante un juez en la búsqueda de protección y reparación de sus derechos, como toda actividad humana, la comunicación debe respetar los demás derechos y, ante una transgresión en el ejercicio de esa comunicación, se deberá responder ante la justicia constitucional y la ordinaria, civil o penal.
Otra de las preocupaciones que motivó la reforma a la Ley Orgánica de Comunicación es la necesidad del fomento a los medios de comunicación medianos y pequeños. por ello, la actual Secretaría Nacional de Comunicación ha puesto en marcha planes para que la información gubernamental llegue a todos los medios de comunicación, sin intermediarios.