LO QUE NECESITA ECUADOR PARA EL DISEÑO DE POLÍTICAS PUBLICAS Y REACTIVAR EL SECTOR AGROPECUARIO
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR)
El Banco Interaméricado de Desarrollo (BID), a elaborado un estudio sobre la situación Agropecuaria en América Latina y el Caribe, este lo pueden encontrar en una plataforma llamada AGRIMONITOR , ha sido elaborado con los más altos estadares de calidad, dentro del mismo llega a conclusiones sorprendente sobre el tema alimentario, tal como, que el, que si los países latinos no cambian las políticas agrarias; en el 2050 existiría hambruna en el mundo por el simple hecho de que no hay tierra fértil, en otros continentes y estos estados son considerados los graneros del mundo.
Como sugerencia el BID nos dice que la relevancia de contar con información adecuada para el diseño de políticas públicas y el mejor funcionamiento del sector agrario, es que se debe contar con con tres tipo de información para saber hacia donde se tiene que ir como país y beneficiar a este importante sector de forma adecuada y ordenada y como todos sabemos este es un tema que los gobiernos de turno en Ecuador no le han dado la debida importancia que se merece.
La información sobre el sector puede ser dividida en tres grandes categorías:
1. La primera es la Información estadística, que presenta los principales resultados económicos de la actividad sectorial y permite analizar su evolución histórica y proyectar tendencias hacia el futuro.
2. La segunda es la Información técnica, que los agricultores usan para mejorar sus procesos productivos mediante la selección de mejores semillas, la adopción de prácticas de producción más apropiadas a su entorno ecológico, el control de plagas y otros.
3. La tercera es la información sobre precios y oportunidades de mercado, requerida por los productores y comercializadores para tomar decisiones en el corto plazo.
A continuación, vamos a revisar en detalle cada una de estas categorías, identificando quiénes generan y usan cada tipo de información, cuál es el costo de generarla y su valor para los usuarios.
La información estadística: es producida en su gran mayoría por los Gobiernos, a través de agencias especializadas, porque se considera que es un bien público. Cubre aspectos tales como: áreas sembradas y cosechadas de los distintos productos, rendimientos por unidad de área, valor de la producción costos de producción, entre otros.
Esta información es usada por agencias públicas para calcular el valor neto del producto sectorial y su contribución agregada al crecimiento de la economía, para evaluar opciones de política sectorial. También es utilizada por organizaciones privadas que realizan estudios de tipo económico.
La producción de esta información requiere tres tipos de tareas: la primera es el censo agrario, el cual debe realizarse cada 8 a 10 años, entrevistando a todos los productores y obteniendo información sobre todos los usos de suelo para actividades agropecuario y forestal en el país.
El propósito de los censos es captar información sobre un conjunto reducido de variables estructurales que muestran, a grandes rasgos, la evolución del sector en el período. A su vez, estas variables estructurales son claves para el diseño de encuestas que se aplican con mayor frecuencia y que tienen propósitos específicos. Los censos tienen un costo elevado, el cual puede oscilar entre 4 y 5 dólares por hectárea. Por ejemplo, el reciente censo agrario de Colombia tuvo un costo aproximado de 140 millones de dólares.
La segunda actividad requerida son las encuestas anuales.
Éstas tienen como propósito principal estimar el valor del producto económico sectorial para cada año y conocer a nivel detallado la evolución anual o semi-anual de la producción agropecuaria y forestal para los principales productos y sus costos de producción, entre otros aspectos.
Para que esta información tenga la confiabilidad estadística requerida, debe obtenerse con encuestas a una muestra de productores seleccionados a partir del censo. El costo total de esta encuesta a nivel nacional dividido por el número total de productores agropecuarios y forestales es aproximadamente de 2 dólares.
Tercera actividad son encuestas específicas e información hidrometeorológica.
Adicional a las encuestas anuales mencionadas, los países requieren una batería de encuestas sobre temas específicos, tales como uso de crédito, consumo de agroquímicos y otros, las cuales tienen periodicidad variable.
Estimar los beneficios que un país puede obtener de la información estadística de calidad es difícil, sin embargo es posible pensar que sin esta información el diseño de políticas públicas es un ejercicio equivalente a pretender cruzar un bosque en una noche oscura sin ayuda de una linterna.
La información técnica son los datos agronómicos generados en la mayoría de los países–por los sistemas de investigación agropecuaria y difundida por los sistemas de extensión y transferencia de tecnología, que son los que son responsables del proceso de difusión de las innovaciones tecnológicas.
Estudios realizados recientemente por el BID, en colaboración con la FAO, sobre los sistemas de extensión de la región; indican que el cubrimiento de estos sistemas es bajo, llegando en algunos casos a menos de 10% de los productores. Actualmente, existen grandes diferencias en la forma en la que los países de la región operan sus sistemas de extensión: existen sistemas centralizados y descentralizados, diferentes mecanismos y grados de participación del sector privado, y niveles muy variables de costo, eficiencia y calidad del servicio.
Los sistemas financiados por los Gobiernos generalmente se orientan a atender a los pequeños y medianos productores, y los productores de mayor tamaño utilizan servicios privados. El costo de los sistemas públicos oscila en rangos amplios, entre 60 dólares y algo más de 1.000 dólares por beneficiario al año. El costo de los servicios privados varía aún más, llegando a cifras superiores a 4,000 dólares por beneficiario al año.
La difusión de información técnica a través de medios electrónicos con base en internet y teléfonos celulares ofrece una gran oportunidad para reducir costos; y mejorar el cubrimiento de los servicios, su pertinencia y efectividad.
Por último, tenemos la información económica sobre precios y oportunidades de mercado.
Esta información es crítica para los productores porque la necesitan para tomar decisiones claves de producción como, por ejemplo, qué producto sembrar o qué variedad utilizar; y decisiones de comercialización, como el precio mínimo a exigir por sus productos, o que sitio y fecha de venta son más ventajosas.
Algunas agencias estadísticas en América Latina y el Caribe han venido publicando, de forma gratuita, información de precios de productos agrícolas en mercados de las grandes ciudades.
En algunos casos, esta difusión se ha hecho mediante mensajes de texto que los agricultores pueden solicitar utilizando sus teléfonos celulares, normalmente cubriendo el costo del mensaje de texto. Sin embargo, dado el alto dinamismo de los mercados agropecuarios, en los cuales los precios pueden variar a nivel horario, la gran cantidad de variedades de productos y diferencias de calidad, estos servicios generalmente no han alcanzado el éxito esperado.
En los últimos años, han aparecido servicios de información operados por empresas y organizaciones sin fines de lucro, especialmente en África. Éstas venden sus servicios directamente a los agricultores, suministrando la información que ellos requieren.
Estos servicios son una alternativa interesante para llevar esta información a pequeños y medianos productores, con el beneficio adicional de que pueden llegar a ser auto-sostenibles financieramente a pesar de que en muchos casos el costo mensual para un productor no supera los 10 dólares.
Espero que estos datos sirva a las autoridades como idea del conjunto de informaciones requeridas para un mejor funcionamiento del sector y que sea una ayuda para comenzar la reactivación del Agro Ecuatoriano