Sentimientos de tristeza e indignación en todo el país por la muerte del equipo periodístico del diario El Comercio
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR).
Un día para no olvidar. El país está de duelo, hay dolor y rabia por el asesinato de tres inocentes en el ejercicio de su deber y vocación periodística. A quién culpamos por lo ocurrido? Realmente trato de no equivocarme, no quiero sumarme a la corriente que apunta al Gobierno de la «década ganada», los que todo hicieron bien… para su beneficio, pero la corriente es fuerte, te jala, imposible ir en contra, por sus frutos los conoceréis (S.Mateo 7:16), y si que lo identificamos, sí, ese mismo, el que se pasa conspirando desde el ático y que cada día se queda más sólo.
Pero el actual Gobierno tiene también lo suyo, ha quedado demostrado la incapacidad para manejar éste tipo de eventos y crisis, son improvisados y faltos de conocimiento y experiencia, lo cual llevó este asunto a un trágico final. Ojalá no sea el inicio de tiempos de terror para los ciudadanos, ayer bombas, hoy secuestro y asesinatos, mañana…quien sabe. El panorama es preocupante, estamos preparados?, mientras sigan improvisados e incapaces a cargo de la seguridad nacional, los narcos delincuentes tienen la mesa servida, y bien servida.
Si tuvieran algo de dignidad y respeto por las víctimas y sus familias, sus renuncias deberían estar presentadas al licenciado y las disculpas al país. Pero son revolucionarios, así que no se conmoverán por lo ocurrido y seguirán siendo…incapaces de resolver temas de seguridad Nacional.
Noti-América. Ecuador extiende su más sentido pésame a las familias y colegas del periodista Javier Ortega; el fotógrafo Paúl Rivas, y el conductor del equipo informativo, Efraín Segarra, y condenamos este hecho que es parte de una cadena inaceptable de intimidación de fuerzas al margen de la Ley, cuyas acciones impiden a la ciudadanía vivir libre de toda forma de violencia».
Muchos han sido los mensajes de solidaridad para las familias de los compañeros ; la embajada de EE.UU. en Ecuador repudió el asesinato y dijo estar «profundamente entristecida por la muerte» de los periodistas, además de ofrecer su ayuda para combatir a grupos criminales trasnacionales. Las representaciones de Naciones Unidas en Colombia y Ecuador rechazaron la muerte y aseguraron que «actos de lesa humanidad» como este «son inaceptables» y «representan una grave amenaza para la estabilidad de la región fronteriza e impiden el avance hacia una paz completa».
En un supuesto comunicado de los secuestradores piden que para la entrega de los cuerpos, los militares que están en la frontera se retiren del lugar. En ese sentido solicitaron a la ONU, Cruz Roja y autoridades municipales que hagan el trámite respectivo.