Organizaciones Sociales conmemoraron el acto heroico de los compatriotas del 15 de noviembre de 1992
Cuando el Dr. José Luís Tamayo asumió la Presidencia de la República para gobernar durante el cuatrienio de 1920 a 1924, la crisis que se venía incubando desde 1914 como consecuencia de las restricciones económicas producto de la Primera Guerra Mundial llegó a límites casi insostenibles para la economía nacional y se presentó con todo su agudeza.
Esta situación afectó duramente a todos los ecuatorianos, sobre todo a partir de 1922, año en que nuestro país debió enfrentar una dura situación económica debido a la falta de divisas, originada por el exceso de importaciones y la falta de exportaciones; pues en ese tiempo el rubro más importante sobre el que se basaba la economía nacional era la exportación del cacao, cuyo precio -precisamente en ese año- había sufrido una significativa caída en el mercado internacional.
La falta de divisas originó la especulación y el encarecimiento de los artículos de primera necesidad, y mientras por un lado el costo de la vida alcanzaba niveles imposibles de soportar, sobre todo por las clases más necesitadas; por otro la moneda ecuatoriana fue desvalorizada, y el dólar norte américano que anteriormente se lo compraba a S/. 2,oo, se lo adquiría ahora en S/. 3,20.
Todas estas condiciones trajeron como resultado el descontento de los trabajadores, Por esa época ya se había creado en Guayaquil la «Confederación Obrera del Guayas», y se advertían los primeros movimientos destinados a lograr la organización sindical, los abusos y los privilegios entronizados entre las clases dominantes, y las limitaciones económicas y sociales que venía padeciendo el pueblo ecuatoriano, uníase un idealismo político y clasista que por primera vez pretendía hacerse valer plenamente en todo el país.
Las masas obreras de Guayaquil -que eran las que representaban el poder productivo ecuatoriano- reclamaron mejores salarios, la reducción de las horas de trabajo y, sobre todo, la incautación de los giros internacionales para evitar la especulación con su venta, pero al no obtener respuestas favorables por parte del gobierno, en los primeros días de noviembre de 1922 decretaron en Guayaquil la primera gran huelga general de trabajadores.
El 15 de noviembre se produjo al fin la huelga anunciada con un saldo aproximado de 1500 muertos, la misma que comenzó cuando grandes masas de trabajadores se dieron cita en la Plaza del Centenario, mientras otros lo hacían en la Av. Eloy Alfaro, la tragedia de Guayaquil pudo haberse evitado si el gobierno hubiera atendido prontamente las reclamaciones de los trabajadores.
Por ello esta tarde se dieron cita miles de artesanos, trabajadores eléctricos, jubilados, carpinteros, trabajadores públicos y ciudadanía en general, los mismos que partieron desde la plaza del Centenario hasta la rotonda del malecón en donde lo esperaba el presidente de la República para dar realce a este acto cívico que recuerda esta triste historia de nuestro país.