Ecuador busca fortalecer la asociatividad entre organizaciones vinculadas al sector agropecuario.
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
Con la implementación de políticas públicas, y en articulación con entidades públicas y privadas, Ecuador busca fortalecer la asociatividad entre las organizaciones productivas vinculadas al sector agropecuario.
Esta propuesta de trabajo fue presentada durante el Tercer Encuentro Trilateral Colombia-Ecuador-Perú, que bajo el título “Asociatividad y Agricultura Familiar: experiencias para alcanzar sistemas agroalimentarios sostenibles e inclusivos”, organizó este martes la FAO, con la participación de representantes de los sectores público y privado de los tres países de la región andina.
“Este trabajo conjunto entre los tres países es importante, ya que ayuda a ahondar en el esfuerzo para fortalecer los sistemas productivos en la región”, dijo Andrés Pareja, subsecretario de Redes de Innovación Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Ecuador.
Agregó que el objetivo es promover el intercambio de experiencias exitosas para el desarrollo y fortalecimiento de la asociatividad en la agricultura familiar, específicamente, a través de un análisis del entorno social, político y económico, así como el acceso a los mercados y la capacidad participativa que tienen los productores a lo largo de toda la cadena productiva.
María Dolores Ordoñez, analista de la Dirección de Fortalecimiento Asociativo Agropecuario de la Subsecretaria de Redes de Innovación, del MAG de Ecuador, indicó que como parte de la política pública se realizó un catastro que, luego de varios análisis, determinó la existencia de 4.375 organizaciones inscritas en el Registro Nacional Agropecuario.
Indicó que, de estas, a 636 se les aplica el Diagnóstico Organizativo Integral (DIO), una herramienta que permite conocer el grado de madurez y establecer un plan de mejora de cada organización, que contribuirá a la mejora de las condiciones de vida de los productores.
Alberto Ramírez, especialista regional de la FAO para América Latina y el Caribe, aseguró que la asociatividad tiene impactos económicos (dan valor a la producción primaria, mejoran la capacidad de negociación de precios, crean escenarios fértiles para la innovación, vuelve más eficiente la inversión pública), así como sociales (mejoran las condiciones de vida de los productores) y en la seguridad alimentaria y nutricional (existe mejorar disponibilidad de alimento y facilitan el acceso).
En este encuentro trilateral, también Marco Grefa, representante legal de la Asociación WIÑAK del Ecuador, contó cómo el trabajo asociativo de casi mil productores, entre hombres y mujeres de la provincia del Napo, con la FAO y el MAG ha dado resultados positivos para la producción, certificación y comercialización de cacao, guayusa y agroturismo.