«Debemos la supervivencia de nuestro sistema de salud al extraordinario personal médico»
Nota de Prensa
Prensa Cresta Metalica
Para el ingeniero civil, Carlos Álvarez, especializado en el sector salud, considera que la problemática y el caos reinante en los hospitales y centros de salud pública incrementada por el Coronavirus, se debe a una problemática de fondo con Venezuela y su administración por parte del gobierno, porque que han desatendido durante dos décadas los rubros básicos para la atención del ciudadano, principalmente, la salud y los servicios. Asimismo se refirió a los médicos y personal de salud como «verdaderos héroes«.
Álvarez es graduado en la Universidad del Zulia, dirigió el Departamento de Mantenimiento del Hospital Clínico de Maracaibo, el centro de atención médico más importante del occidente del país. Gracias a esta experiencia pudo luego ser trasladada a la Gobernación del Zulia y más tarde a la del Edo. Miranda. «La única respuesta al por qué la crisis no es aún más grave, es porque le debemos la supervivencia actual de nuestro sistema de salud al extraordinario personal médico que se niega a dejar a su suerte a los ciudadanos ante tanta calamidad que sufren en los hospitales«, expresó el experto.
«Nuestros médicos están en primera fila y con los muy escasos, por no decir nulos, suministros médicos y el ímpetu y profesionalismo que demuestran día a día, mantienen los hospitales proveyendo la atención médica que los pacientes requieren. Trabajan prácticamente sin salario, sin manera de movilizarse por la ausencia de transporte público y gasolina, y es casi ya una costumbre que cada paciente con sus familiares surtan ellos mismos de los insumos y medicinas que requieren para su tratamiento. Aun así, médicos y personal de enfermería cumplen cabalmente con su ética profesional«, destacó.
Para Álvarez es una tarea imposible que un hospital funcione sin servicios tan necesarios como el agua potable y la energía eléctrica de forma constante. Se ha hecho de esta carencia una costumbre y esto debe revertirse: «No podemos aceptar que los cortes eléctricos sigan siendo una rutina, lo cual solo nos ha traído peores condiciones de vida y muertes prematuras, al no contar con tan vital recurso no solo en nuestros hospitales sino en nuestras casas. Hay que devolverle al ciudadano la tranquilidad de que tiene en sus hogares los servicios que siempre tuvo, y que al necesitar de nuestros centros de salud, encontrará las condiciones básicas en pleno funcionamiento. Hacia allá deben ir dirigidos los esfuerzos del Gobierno».
Al referirse al cómo pueden mejorarse los centros de salud contando con los pocos recursos que poseen, afirma que la mejor forma es: «Priorizando y auditando. Los recursos están, aunque cada vez más escasos, pero están. Se deben crear comisiones que evalúen geográficamente cuáles son esas zonas de mayor necesidad y florecimiento de casos confirmados, definiendo así los centros hospitalarios que necesitan intervención inmediata, donde no prive el amiguismo ni la tonta pelea política, sino donde verdaderamente haya la necesidad demográfica de tener sitios para recibir y tratar al ciudadano, con los equipos, personal médico y condiciones aceptables, cuando menos, con servicios públicos constantes. Para que esto se pueda lograr, deben existir comisiones de control administrativo por cada estado, la cual regule los recursos y asegure que los procesos y el presupuesto se ejecuten correctamente«.