El e-Learning en la actualidad y su impacto económico
Dr. Ronny González, Ph.D.
Noviembre 25, 2019
En la actualidad suceden una serie de transformaciones sociales que están siendo propiciadas por el desarrollo de la sociedad de la información la cual incorpora nuevas formas de organizar, acceder y compartir el trabajo, mediante el uso de herramientas de la telecomunicación y la informática, promovidas por la transformación de la naturaleza de las tecnologías de información y comunicación (TIC).
El informe “La educación superior a distancia en América Latina y el Caribe” reveló que el 6,4 % de la matrícula corresponde a alguna modalidad de servicios educativos a distancia. Años de investigación, analizan un conjunto de estudios sobre las dinámicas de la virtualización de la educación superior y la expansión de la educación a distancia en la región, a partir de unos aspectos básicos por país como la caracterización del sistema universitario, la tipología de las instituciones y programas de educación a distancia, procesos de evaluación y acreditación de las instituciones para esta modalidad y elementos impulsores y restrictivos de la educación virtual.
Sin duda, dadas las características sociales, culturales y económicas en América Latina, la educación virtual se ha convertido en la oportunidad de acceso a la educación de todos sus habitantes. Esto por supuesto, rompe las barreras geográficas que en algún momento de la historia eran un límite para acceder a cualquier proceso formativo. Ahora, cada estudiante ha de asumir el control directo de su aprendizaje para satisfacer sus necesidades específicas de manera más efectiva y mejorar así su calidad de vida a través de la educación virtual y a distancia.
En varios países de la región se constata una nueva situación derivada de un cambio en la política pública hacia la educación a distancia. En Brasil, México, Colombia y Cuba se constata una fuerte política de los gobiernos nacionales para promover la educación a distancia. Sin embargo, a pesar de estas medidas que mencionan y el aumento reflejado de matrículas, la educación a distancia en América Latina sigue siendo reducida.
Por ello, se dan a la tarea de ofrecer una serie de propuestas que las instituciones de educación superior pueden tener en cuenta para los diferentes cursos que ofrezcan en sus plataformas virtuales y, así, mejorar la cifra de 984 mil estudiantes bajo modalidades híbridas (dinámicas de enseñanza de aprendizaje presenciales junto con componentes virtuales, a distancia o abiertos) que representaban el 6,4% de la matrícula en América Latina y el Caribe en el 2010.
Es vital, según el informe, si se logran pasar los mecanismos tradicionales de la educación a distancia, ya que así se favorecería el establecimiento de sistemas de licenciamientos profesionales, tal como sucede en algunos campos profesionales en países como México, Chile, Costa Rica, Brasil y Colombia.
La enseñanza virtual crece a un ritmo del 15% anual en América Latina y su desarrollo puede facilitar que alumnos no queden fuera del sistema. Algunos datos del informe de OBS (Online Business School) el volumen de negocio de la educación virtual fue de US$165 mil millones en 2015 y está previsto que alcance para los años 2018 y 2023 los US$240 mil millones de dólares de facturación, con un crecimiento interanual de 5,6%.
La facturación global del sector puede llegar a crecer hasta unos US$325 mil millones, según informes el mercado principal de la formación en línea está en los Estados Unidos, donde se concentra casi un 25% de la facturación, seguido por Asia en un 10% y Europa del Oeste un 8%. La agencia Best Colleges, en los próximos 5 años crecerá el interés en los cursos en ciencias empresariales hasta un 30% y en las ciencias de salud hasta un 23%.
Se considera que cuatro zonas se erigirán como puntos de mayor crecimiento: Brasil con una expansión del 21,5%, Colombia con un 18,6%, Bolivia con un 17,8% y Chile con un 14,4%. Al margen de los números, el reto en América Latina y el Caribe es la renovación metodológica y la calidad docente, sobre todo, en la enseñanza superior con capacidad de dar clases online.
Esta renovación ya incluye el uso de celulares (el denominado M-learning o aprendizaje por dispositivos móviles), la nube como gran contenedor de conocimiento, las redes sociales o los videojuegos en el aprendizaje a distancia.