Casos económicos de la región Por: Dr. Ronny González, Ph.D.
Casos económicos de la región
Dr. Ronny González, Ph.D.
Setiembre, 2019
Algunos países registraron tasas de crecimiento negativas en el primer trimestre de 2019 en comparación mismo periodo del año anterior, con excepción de Barbados, Costa Rica, Ecuador, Haití, Jamaica, México, República Dominicana y Surinam.
En el primer trimestre de 2019 las exportaciones de Sudamérica cayeron 5,4% interanual tras haber crecido a una tasa promedio de 8,3% en 2018. El deterioro tuvo lugar en casi todos los países de la subregión y solo Ecuador pudo expandir sus ventas, aunque a un menor ritmo que el año previo.
Ecuador prevé cerrar 2019 con exportaciones a la Unión Europea en alrededor de los US$3.300 millones de dólares, la cifra más alta desde que entró en vigor el acuerdo entre las partes en enero de 2017. Además, la generación de empleo directo ha sido de 22 mil plazas y 1.400 medianas y pequeñas empresas se suman a la exportación con un total para 2019 de cerca de 800 productos en su lista de exportación.
Las exportaciones de Colombia se redujeron 1,1% tras registrar una fuerte expansión en 2018 (10,4%). El mayor dinamismo de las ventas a la Unión Europea y EEUU (8,8% y 5,5%, respectivamente) no fue suficiente para contrarrestar la caída de las ventas a Canadá (-46,2%), México (-11,3%), al resto de Sudamérica (-6,1%) y otros destinos como Turquía e Israel.
Aunque desde la apertura económica, que se inició en la era del presidente César Gaviria y continuó con la firma de 14 Tratados de Libre Comercio (TLC), Colombia ha venido avanzando en ese frente, los esfuerzos han sido insuficientes para insertarse correctamente en el comercio global.
En 1951, Colombia era responsable de 0,77% de las exportaciones del planeta y de 7,5% de las de América Latina, hoy responde por 0,19% y 3,5%, respectivamente. Cifras que indican que el país cafetero no ha avanzado en su proceso de inserción al comercio global, sino que los demás países lo han hecho más rápido y de forma más eficiente.
Desde antes de comenzar el proceso de apertura, más específicamente en 1968, las exportaciones colombianas se concentraban en café, petróleo y banano. Cuarenta años después a ese mismo grupo se agregan carbón, oro y flores, lo que evidencia que el país sigue concentrado en materias primas.
En lo que respecta al porcentaje de empresas que exportan, se estima que en los países ricos son 4% del total de compañías y acá apenas 0,4%. Pese a que existe una estadística que indica que hay 11.000 empresas exportadoras colombianas, de ellas solo 4.000 lo hacen constantemente y de ellas únicamente 15 responden por 50% del total de exportaciones nacionales.
Por otra parte, de las 100 más grandes, 30 son de Brasil, 26 de México, 19 de Chile y 10 de Colombia. Entre ellas se destacan Avianca, ISA, Grupo Sura, Nutresa, el Grupo de Energía de Bogotá, Terpel, EPM, Bancolombia y Colombina.
Se estima que las exportaciones de Venezuela disminuyeron 26,2% en los primeros tres meses de 2019, profundizando la reducción de 2018 (1,5%) en el contexto de una contracción de los volúmenes exportados del 20%.
Además de la continua caída en la producción petrolera que se registró en los últimos años, recientemente se sumaron como factor restrictivo las sanciones de EEUU, principal destino de las exportaciones de crudo del país, así como la interrupción de las compras de su segundo mayor cliente, China National Petroleum Corp (CNPC) de China, tras la imposición de sanciones más duras por parte de EEUU.
Los envíos totales de crudo y productos refinados de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y sus empresas mixtas disminuyeron el mes pasado a cerca de 770.000 barriles por día (bpd), desde 992.565 bpd en julio y 1,13 millones de bpd en junio y en el mes de julio la estatal CNPC canceló las cargas de crudo venezolano que había programado para entrega en agosto.
Si bien las exportaciones de México se mantuvieron en terreno positivo, sufrieron una fuerte desaceleración entre finales de 2018 y principios de 2019. La tasa interanual acumulada entre enero y marzo fue de 2,3%, alrededor de un cuarto del ritmo de crecimiento promedio de 2018 (10,1%).
La pérdida de vigor se debió, por un lado, a la menor tasa de expansión de los envíos a EEUU (3,9% vs 9,6% en 2018) y, por otro, a la retracción de las exportaciones a la Unión Europea y al resto de Latinoamérica y el Caribe.
Se presume que el aumento de las ventas dirigidas a EEUU registrado a lo largo de 2018 estaba motivado por la acumulación de inventarios ante los riesgos de modificaciones del régimen de acceso preferencial y que, por tanto, una vez finalizados el proceso de acumulación y la renegociación del tratado comercial, las exportaciones se desaceleraron.