Convenios de libre comercio sí, pero…
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
Con sobradas razones desde las Cámaras de la Producción, de Comercio, las asociaciones de exportadores, los ministros, los asambleístas, editorialistas, políticos, productores y el pueblo en general, expresan su satisfacción por los tratados de libre comercio que el Ecuador se esfuerza por alcanzar con México, China, y los Estados Unidos de Norteamérica. Y no podría ser de otra manera pues su consecución impulsaría la rehabilitación económica del aparato productivo nacional, la generación de empleo directo e indirecto, la multiplicación de oportunidades laborales, incremento del ingreso de divisas para las arcas públicas, reactivación de la pequeña industria relacionada, y enorme impulso para la micro empresa, servicios técnicos, y para los artesanos.
Pero ¡cuidado! el libre comercio se dará en doble vía y esos países también nos enviarán sus productos, algunos podrían incluso arrasar en el mercado nacional porque no tendrían competencia en los precios. Esto ocurrirá con nuestra producción agropecuaria para consumo interno, si no emprendemos de inmediato las correcciones necesarias. Nadie compraría nuestro maíz con precio oficial de $ 16.o por quintal, cuando en los países aludidos el precio promedia los $ 11.o; o como nuestro arroz que tiene un precio oficial de $ 30.o por quintal, mientras en ellos promedia los $20.o. Que no se entienda mal, estos tratado comerciales son una excelente oportunidad para nuestros productos de exportación, pero las equivocadas políticas agropecuarias elevan exageradamente nuestros costos, y la producción para consumo interno no podría competir en igualdad de condiciones, a pesar de tener tierra y clima inmejorables y campesinos con experticia y disposición.
Pero los costos de producción podríamos bajarlos en un 60 % aproximadamente, combinando el incremento de la productividad con la reducción del precio de los insumos importados, los impuestos y tasas sobre servicios y bienes como el agua y la tierra que son sobrecostos injustos que el gobierno podría corregir, si se lo propusiera. El MAG debe procurar semillas mejoradas para incrementar la productividad y disminuir costos. El gobierno necesita implementar proyectos de vialidad y disponibilidad de agua para riego. El ministro de agricultura debería abanderar la reestructuración de las políticas de financiamiento Bancario para hacer posible la tecnificación. Además, es indispensable organizar e implementar un sistema de comercialización técnico, justo y oportuno.
¿Tratados de Libre Comercio? ¡Sí, claro que sí! ¡Enhorabuena! ….. Pero no se olviden que la producción para consumo interno es mayoritariamente actividad de los más pobres, y que si no se los prepara para competir en los benditos tratados ¡serán aniquilados! Desaparecerá la actividad pero no el campesinado; ellos pasarán a engrosar los cinturones de miseria de las grandes ciudades y con ello incrementarán los niveles de desempleo, pobreza, delincuencia e inequidad.
Señor presidente, podemos hacerlo porque sabemos cómo; depende de usted acabar esta ignominia que se ha ensañado con el sector agropecuario. No pierda más tiempo y nombre un ministro idóneo, capacitado, con experiencia y probidad. Es su oportunidad…… ¡no la desperdicie!