Data centers en la mira: Cómo asegurar su continuidad y blindarlos ante ataques y fallas críticas
NOTI-AMERICA | COLOMBIA
Los data centers se han convertido en la columna vertebral digital de las empresas modernas. Desde startups emergentes hasta grandes corporaciones, estas infraestructuras almacenan y procesan información crítica como datos financieros, registros de clientes y operaciones estratégicas. En un entorno donde los riesgos tecnológicos son cada vez más complejos, proteger los data centers se ha vuelto una prioridad estratégica para garantizar la continuidad del negocio y minimizar impactos financieros.
Una infraestructura física sólida es el punto de partida para un data center seguro. En ese sentido, soluciones como EcoStruxure IT permiten el monitoreo en tiempo real, facilitando la detección temprana de anomalías y una respuesta ágil ante posibles amenazas. Entre los riesgos más frecuentes, las interrupciones eléctricas figuran como una de las principales causas de pérdidas operativas. Un solo fallo en el suministro puede derivar en pérdida de datos, caída de servicios e implicaciones económicas significativas. Ante esto, contar con sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS) con redundancia resulta indispensable.
Schneider Electric, referente global en eficiencia energética, ha desarrollado la UPS Galaxy VXL, una solución 100% modular que permite agregar o retirar módulos de potencia sin interrumpir el funcionamiento del sistema gracias a su tecnología Live Swap. “Nuestra UPS es 100% modular, lo que permite agregar o retirar módulos de potencia sin interrumpir el funcionamiento del equipo”, señala Gabriel Estay, director de Data Center y Secure Power para el Clúster Andino en Schneider Electric.
Gracias a su escalabilidad, esta solución permite iniciar con una capacidad de 125 kW y crecer hasta 1250 kW según la demanda. Su arquitectura con redundancia interna N+1 garantiza que ante la falla de un módulo, otro lo reemplace sin afectar la operación, asegurando disponibilidad energética constante y continuidad de los servicios críticos.
La creciente amenaza de ciberataques también plantea desafíos significativos. Según IBM, el costo promedio de una violación de datos en 2023 alcanzó los 4.45 millones de dólares. En América Latina, el Panorama de Amenazas 2024 de Kaspersky reportó más de 1.1 millones de intentos de ataque con ransomware, con Perú registrando cerca de 92 intentos diarios. Estos datos reflejan la urgencia de contar con soluciones integrales que contemplen tanto la seguridad física como digital.
Los cibercriminales pueden aprovechar cualquier punto vulnerable, incluso sensores o generadores eléctricos. “Hemos visto hackers provocar incendios en data centers atacando plantas eléctricas. Por eso, la seguridad debe integrarse desde el diseño de los equipos”, explica Estay. Para enfrentar estos desafíos, Schneider Electric ha incorporado medidas avanzadas como tarjetas de red con certificación de ciberseguridad y autenticación multifactor en sus UPS. “Un UPS sin protección es como dejar la puerta abierta a hackers. Los nuestros vienen blindados desde fábrica”, afirma.
Una pieza clave en esta arquitectura de protección es el Secure NMC System (SNS), una tarjeta de gestión de red que ofrece supervisión remota, protección contra amenazas desconocidas y cumplimiento normativo. La UPS Galaxy VXL incluye una suscripción de un año activada por un experto, lo que refuerza la ciberresiliencia de la infraestructura desde la instalación.
La tendencia apunta hacia una mayor automatización e inteligencia artificial para anticipar y neutralizar riesgos. En paralelo, la implementación de infraestructura modular permite una rápida adaptación a nuevas exigencias sin comprometer la seguridad.
En Colombia, el sector de los data centers se está consolidando como un componente esencial del ecosistema digital. De acuerdo con la firma Arizton, se estima que este mercado superará los 520 millones de dólares en ingresos hacia 2029, con un crecimiento anual compuesto del 10.25% entre 2023 y 2029. Esta expansión responde al auge del comercio electrónico, la digitalización industrial y el despliegue de tecnologías como la inteligencia artificial, lo que subraya la urgencia de invertir en soluciones resilientes, inteligentes y seguras para afrontar los desafíos del futuro.
La protección de los data centers no es solo una cuestión tecnológica: es una apuesta por la sostenibilidad, la eficiencia y la resiliencia empresarial en un mundo cada vez más conectado y exigente.
