Videollamadas en cárceles, fortalecen los vínculos familiares de personas privadas de la libertad
NOTI-AMERICA | COLOMBIA
Andrea (nombre cambiado por solicitud de la fuente), tiene 29 años y lleva tres años privada de la libertad en la Reclusión de Mujeres Villa Cristina, en Armenia, Quindío. Madre soltera, dejó a sus dos hijos, de 13 y 9 años, al cuidado de sus abuelos maternos, quienes viven en Popayán. Hasta hace poco, solo podía verlos cuando su familia lograba viajar a visitarla, lo cual ocurría cada dos o tres meses debido a las largas distancias.
Sin embargo, gracias al servicio de TN Colombia, Andrea hace videollamadas diarias a sus hijos. «Ahora puedo comunicarme con ellos en cualquier momento, ya sea antes de que vayan a clase o cuando regresan del colegio», relata emocionada. «También puedo hablar con mis padres y con mi mejor amiga, que vive en Cali. Es un cambio enorme para mí y para mis hijos, porque no solo escuchan mi voz, sino que pueden verme y contarme su día a día. Es lo más parecido a estar juntos».
TN Colombia 18 años ofreciendo servicios de telecomunicaciones en los centros penitenciarios del país.
Mantener el vínculo familiar y las conexiones emocionales es fundamental para las personas privadas de su libertad, así como para sus familias y seres queridos. TN Colombia ha implementado servicios de telefonía IP en 53 establecimientos carcelarios de Colombia, en las regiones de Occidente (Valle del cauca y Nariño), Viejo caldas (Eje cafetero) y Norte (Costa Caribe), beneficiando a más de 60.000 personas. Gracias a estas soluciones de telecomunicación se facilita un contacto seguro, accesible y constante, creando puentes que fortalecen las relaciones y brindan esperanza en situaciones difíciles por las que pasan quienes cumplen condena.
Para iniciar una videollamada, los familiares de la persona privada de la libertad deben descargar previamente la aplicación diseñada por TN COLOLMBIA que permite realizar videoconferencias. En el establecimiento penitenciario, la persona hace la videollamada desde un dispositivo similar a un antiguo teléfono público, pero con una pantalla integrada que permite ver a los participantes en tiempo real. Por medio de aparatos seguros y antivandálicos, las videollamadas permiten a los internos conectar con sus seres queridos en tiempo real, con el apoyo del Instituto nacional penitenciario y carcelario INPEC y de la USPEC, Unidad de seguridad penitenciaria y carcelaria, para garantizar un uso adecuado y seguro. Este sistema de telecomunicaciones garantiza una comunicación más cercana y personalizada, ofreciendo una experiencia más humana y conectada para quienes se encuentran privados de su libertad y sus seres queridos.
El servicio de videollamadas inició con un plan piloto en 2022 en tres establecimientos penitenciarios de Quindío, Caldas y Risaralda. Durante este primer año, a más de 750 mujeres privadas de la libertad accedieron a esta herramienta, logrando una comunicación regular con sus seres queridos. Este contacto constante tuvo efectos positivos significativos, reduciendo el estrés y la ansiedad de las internas, mejorando su salud mental y reforzando sus vínculos familiares, aspectos fundamentales en sus procesos de resocialización. Actualmente, siete establecimientos penitenciarios del país, como RM ARMENIA, (Mujeres) RM POPAYAN, (Mujeres) RM PEREIRA, (Mujeres) EPC PEREIRA, (Hombres) BORDO, (Hombres) IBAGUE, (Mujeres) IPIALES, (Hombres) ya cuentan con este servicio, y TN Colombia proyecta extenderlo a más establecimientos penitenciarios adicionales para 2025.
Fortaleciendo la resocialización y bienestar emocional a través de la tecnología
Las videollamadas, además de permitir a las personas privadas de la libertad comunicarse con familiares y amigos, también cumplen otras funciones clave. Por ejemplo, este servicio facilita la comunicación directa entre los abogados y sus defendidos, agilizando así los procesos legales y evitando el traslado de detenidos con sus costos económicos y de personal. Además, este tipo de comunicación podría utilizarse para actividades educativas, lo que contribuiría al desarrollo personal y profesional de los internos, preparándolos para su reintegración a la sociedad una vez cumplida su condena.
El neerlandés Dave Lageweg, uno de los mayores expertos en el tema de la digitalización en los ámbitos penitenciarios señala en la revista Justice Trends, “Una solución de videollamada fiable en prisiones solo puede proporcionar beneficios en todos los segmentos: los reclusos mantienen la salud emocional y los lazos sociales; para los parientes, es práctico y fácil de integrar en la vida diaria; los funcionarios de prisiones trabajan en un entorno más pacífico, y, en definitiva, la sociedad cosechará buenas recompensas, desde el principio, al reducir la reincidencia y todos los costes asociados con la delincuencia y reincidencia”.