Estos son los siete retos en el proceso de pagos inmediatos para el sector financiero colombiano
NOTI-AMERICA | COLOMBIA
El Sistema de Pagos Inmediatos (SPI) de Colombia sigue avanzando, para transformar sustancialmente el sistema financiero colombiano del país, poniendo a disposición del mercado una amplia gama de tipos de transacciones y casos de uso para los beneficiarios y aportando a la profundización del ecosistema de pagos. Los retos de su implementación estarán asociados a tecnología y procesos de última generación, como lo afirman expertos de Cobis Topaz.
La implementación se realizará en cinco fases, en la cual el Banco de la República será el encargado de definir las normas técnicas y supervisar los procesos. El pasado 1 de agosto se publicó el proyecto de reglamento PR-DSP-005, que modifica la Circular Regulatoria Externa DSP-465, enfocándose en la interoperabilidad de los Sistemas de Pago Inmediato de Bajo Valor en Colombia, y el 16 de agosto se cerró el espacio para comentarios. Estos son los requisitos que serán vitales para que las Entidades Administradoras de los Sistemas de Pagos de Bajo Valor Inmediatos (EASPBVI) creen un sistema de pago interoperable, accesible y seguro:
- Interoperabilidad: los Sistemas de Pagos de Bajo Valor Inmediatos (Spbvi) deben permitir que las órdenes de pago y transferencias de fondos inmediatos se procesen entre diferentes plataformas. Así las transacciones solo durarán 20 segundos, entre, por ejemplo, cuentas de ahorro y otros tipos de medios de pago.
“Esta interoperabilidad es uno de los mayores retos porque requerirá infraestructura de alta disponibilidad, sistemas de core banking con capacidad de procesamiento 24×7 y sistemas antifraude eficientes. Además, permitirá que los sistemas de pago de las instituciones financieras sean más ágiles, no procesables y resistentes”, asegura Samara Rodrigues de Lima, Digital Product manager de Cobis Topaz.
- Las órdenes de pago tendrán parámetros: según la reglamentación se harán en un tiempo máximo de 20 segundos y se definirán marca de tiempo para estas órdenes y transferencias. “El tiempo es un factor importante. En el caso de lo que asesoramos en Brasil, por ejemplo, logramos de 8 a 12 segundos de punta a punta, es decir, desde la orden inicial del cliente para realizar un pago, hasta la confirmación del retiro y envío del PACS002 a la institución contraparte de la operación. Mantener los relojes de los servidores sincronizados con los servicios del INM (Instituto Nacional de Metrología de Colombia) y garantizar que los participantes que utilizan un estándar distinto al ISO20.022 realicen un cronometraje correcto es crucial para cumplir con el Acuerdo de Nivel de Servicio y el parámetro de disponibilidad (99,5%), definido por el Banco da República”, sugiere Samara de Cobis Topaz.
- El acceso estará a la orden del día: las órdenes de pago y/o transferencias de fondos inmediatos necesitarán el uso de llaves por parte de los clientes para identificar los productos de depósito, que incluyen, por ejemplo, cuentas corrientes y cuentas de ahorro. Las claves se pueden crear con el número de documento del cliente, número de celular, dirección de correo electrónico, identificador alfanumérico o identificador comercial (personas jurídicas). Además de la posibilidad de iniciar un pago inmediato mediante una clave, el cliente puede leer o utilizar un QR Code.
“En el mundo, el uso de estas llaves reta en la medida en que el volumen de fraudes aumenta. Por lo tanto, garantizar medidas de seguridad sólidas es esencial para proteger los datos del usuario final y evitar transacciones no autorizadas”, asegura Samara de Cobis Topaz.
- Se tendrá un directorio federado y centralizado: cada EASPBVI gestionará un directorio federado para asegurar el cumplimiento de las reglas sobre llaves, mientras que el Banco de la República administrará un directorio centralizado para la validación de las reglas en operaciones inter-SPBVI.
“Este tipo de directorios permite la gestión centralizada de los datos de identificación de la parte y contraparte de un pago, lo que ayuda a prevenir situaciones de fraude; simplifica el proceso de transferencia entre personas, por la necesidad de almacenar solo una única información necesaria para iniciar una transferencia financiera y aumenta la fiabilidad de las transacciones, ya que el proceso de centralización garantiza que los datos sean precisos y actualizados”, sugiere la especialista.
- Se manejará un proceso de liquidación: este se efectuará en las cuentas de depósito en el Banco de la República. “Es importante considerar que las instituciones deben revisar sus mecanismos de prefandeo, a fin de dotar de los recursos necesarios para la liquidación, también de operaciones de pago inmediato en el Mecanismo Operativo para la Liquidación, conocido como MOL” resalta De Lima.
- Garantizar la satisfacción del cliente y sello: se buscará que la experiencia sea satisfactoria, estandarizada y fácil, pero, además, los participantes deberán adoptar un sello, en los canales de prestación de servicios y comunicación para la ejecución de las órdenes de pago y Transferencias de Fondos Inmediatos, definido por el Banco de la República, que deberá ser usado por todas las entidades financieras asociadas.
“Uno de los grandes avances de esta transformación en Colombia es la mejora sustancial de la satisfacción del cliente, creando una nueva forma de realizar los pagos bajo un esquema fácil pero además seguro. En nuestra experiencia en Latinoamérica hemos podido acompañar procesos junto a instituciones financieras como Agibank, donde el énfasis en nuevos modelos de negocio se hizo utilizando pagos inmediatos, apalancando sustancialmente su cartera de crédito”, comenta Samara.
- Reglas claras y transparencia: las EASPBVI deberán proporcionar información detallada sobre el procesamiento de las órdenes y la interoperabilidad al Banco de la República, que definirá los términos y condiciones para este suministro, en un proceso gradual, donde se contempla un régimen de transición y fases de implementación que garanticen el éxito de la nueva estructura operativa de pagos.
“Estamos a la espera de las distintas fases del proceso. Allí será vital contar con la robustez tecnológica capaz de lograrlo, adaptada a las necesidades tecnológicas de cada institución y el incremento de transacciones que se dará, pero también garantizar que todo ese proceso coexista en un entorno totalmente seguro, blindado de ciberataques y fallas”, concluye Samara de Cobis Topaz.