Asocolflores, Florverde y la ABO realizarán la segunda versión del estudio “las aves de las flores”.
NOTI-AMERICA | COLOMBIA
“Las aves son una de las especies de mayor importancia en las dinámicas de los ecosistemas. Son fundamentales para el control biológico (natural) de plagas, la polinización (ornitofilia) y la dispersión (transporte de semillas). Desde hace muchos años los floricultores trabajan en la implementación de programas ambientales que permiten la protección de la avifauna en sus cultivos y las comunidades donde están presentes. Con esta segunda edición del estudio “Las Aves de las Flores” se aportará mucho para continuar conociéndolas y protegiéndolas”, aseguró Augusto Solano, presidente de Asocolflores.
Evaluar el estado actual de las poblaciones de aves en diferentes fincas floricultoras de la Sabana de Bogotá y el Oriente Antioqueño, y generar espacios y materiales de socialización y sensibilización alrededor de la conservación de las aves son su objetivo.
Las principales acciones que se desarrollarán son: 1) caracterizar la avifauna y su relación con las diferentes coberturas presentes en las fincas floricultoras, 2) comparar la información de las poblaciones de aves en cuanto a riqueza y abundancia con los datos recolectados en 2010 y 3) transmitir a la comunidad en particular, y a toda la ciudadanía en general la importancia de su conservación.
«De acuerdo con Carlos López, presidente de la Asociación Bogotana de Ornitología (ABO) «Este estudio es crucial para entender cómo las prácticas de floricultura sostenible en Colombia pueden contribuir a la conservación de la avifauna, especialmente en un contexto donde el cambio climático y las acciones del hombre representan una amenaza significativa para muchas especies. Con los datos que recolectemos, esperamos no solo actualizar el conocimiento tomado hace 14 años, sino también inspirar nuevas acciones de conservación que protejan nuestras aves y, por ende, nuestros ecosistemas.»
Para Asocolflores es claro que las aves son fundamentales en la consecución de muchos de los objetivos de la Agenda 2030, y que se deben implementar acciones concretas para que encuentren entornos seguros para su refugio y reproducción.
Daniela España, directora de Florverde Sustainable Flowers, afirmó que: “En los últimos años, las prácticas de manejo sostenible en los cultivos de Flores en Colombia han demostrado ser cruciales para la conservación de los ecosistemas locales. Gracias a las buenas prácticas ambientales promovidas por Florverde Sustainable Flowers, como el control biológico de plagas, bancos de propagación, y el uso de reservorios para recolectar agua de lluvia han convertido las fincas floricultoras sean hábitats ideales para las aves. Por eso, con esta segunda versión del estudio, queremos evidenciar como estas buenas prácticas del sector floricultor han promovido la protección y propagación de la avifauna”.
El estudio “Las Aves de las Flores 2”, se adelantará en 28 fincas floricultoras en los departamentos de Cundinamarca y Antioquia, contará con salidas de campo a cada una de ellas, observaciones directas mediante el método de conteo desde puntos fijos de observación, toma de datos de campo, captura de fotografías y grabaciones de cantos de aves.
En materia de sensibilización se realizarán talleres para concientizar a los colaboradores de las fincas en cuanto a la presencia y conservación de las diferentes especies, y se diseñarán 3.000 plegables actualizados para la transmisión de información y conocimiento con la comunidad; además sus resultados serán de utilización pública, y servirán como material de consulta para expertos en diferentes materias relacionadas con la sostenibilidad y la conservación de los ecosistemas.
Por otra parte, se hará un énfasis especial en la Tingua moteada. Esta es una especie que se encontraba en peligro crítico de extinción hace una década, la cual encontró refugio y condiciones de reproducción en los reservorios de agua lluvia de los cultivos de flores (donde el 57% del agua utilizada proviene de esta fuente). La Tingua moteada es un indicador biológico de las buenas prácticas ambientales del sector, y desde hace algunos años el símbolo de sostenibilidad de Asocolflores y uno de los resultados contundentes de la primera versión de “Las Aves de las Flores”.
“El reciente estudio del Instituto Humboldt, que investiga la biodiversidad en el país, indica que el 78% de nuestras aves están amenazadas por el cambio climático. Este es un riesgo demasiado grande que debemos enfrentar no solo desde el gobierno y las organizaciones científicas y medioambientales. Aquí la empresa privada tiene una obligación. Asocolflores lo sabe y asume desde mucho tiempo atrás. Seguiremos trabajando sin descanso en defensa de la biodiversidad para aportar a la sostenibilidad que tanto anhelamos”, puntualizó Solano.