El binomio del paisajismo y la sostenibilidad, una premisa para la humanización de la arquitectura
NOTI-AMERICA | COLOMBIA
“El bienestar del ser humano es el fin último de la arquitectura y las personas deben hacerla evolucionar. Necesitamos respuestas concretas frente a los problemas de sostenibilidad en general, cuidando nuestro hábitat. En este sentido, la innovación que se ha hecho desde la “Casa Flotante” es una de ellas”, aseguró el arquitecto Ernesto Guaqueta, su creador.
Y es que este proyecto adapta, en primer lugar, los principios del manejo eficiente del agua, las fuentes energéticas sostenibles y el manejo de los residuos en un concepto de alto nivel para públicos exclusivos, que ven en el paisajismo y el diseño a la medida, un elemento claro de diferenciación.
Su adaptabilidad a entornos acuáticos como lagos y lagunas, versatilidad para el diseño de sus interiores y generación de armonía y equilibrio con los ecosistemas, son de gran valía para la construcción de casas privadas, complejos hoteleros, restaurantes y spas, entre otros.
En el anterior sentido, además de contar con fuentes de energía solar, la construcción innova en el manejo de aguas residuales, fuentes de energía limpias y la utilización de materiales no-contaminantes para la construcción.
Por un lado, separa desde su interior las aguas negras (sanitarios) de las grises (lavaplatos, duchas y lavamanos), algo que por primera vez se hace en una construcción en Colombia:
- Mediante un biodigestor se aprovechan los sólidos suspendidos en las negras. Así, el grupo de bacterias presente -mediante fermentación anaeróbica-, producen biogás o fertilizante natural (excelente nutriente para el suelo, para el buen desarrollo de las plantas) que son utilizables de manera inmediata.
- A su vez, las aguas grises que contienen, no se vierten en el ecosistema y se dirigen a campos de riego que alimentan las plantas ubicadas en las terrazas de acceso a la casa. Las jardineras son filtros donde el agua es purificada y descontaminada.
- Las plantas se hidratan y producen oxigeno sin alterar el entorno acuático.
Por otro lado, el prototipo de la “Casa Flotante” que cuenta con 70 mts2 de área cubierta construida y 7.2 mts2 de terrazas, utiliza para su base el equivalente a 15.7 mts3 de icopor recubierto con polietileno para que no produzca contaminación en el agua ni sea consumido por la fauna.
De esta manera se utiliza uno de los principales contaminantes de los mares, el cual causa la muerte a millones de animales y atenta contra la salud del ser humano.
Relacionarse con los ecosistemas desde el agua con las comodidades de la tierra firme
“Otro elemento de diferenciación de esta construcción en el agua frente a otras propuestas, es que cuenta con todas las características que posee una “edificación tradicional”: muros en bloque de arcilla, estructura de acero, ventanas en aluminio, etc. Materiales que se encuentran en territorio nacional”, dijo Guaqueta.
En su prototipo, la casa flotante es modular, demora 90 días en su construcción y tiene dos pisos. El primer piso cuenta con terraza de acceso, enmarcada con jardineras, salón-estudio, comedor-cocina salón, estudio-habitación y piso enchapado con porcelanato.
En el segundo nivel tiene una habitación principal, cómoda y acogedora, y un baño completo con piso enchapado en cerámica.
Todos los elementos de la construcción cuentan con antioxidantes y anticorrosivos amigables con el medio ambiente.
Además, se aporta el control natural de la temperatura mediante elementos de diseño, el manejo del color por absorción o reflejo de los rayos solares.
Así se asegura que el vivir en ella, permanente o temporalmente, sea una experiencia maravillosa en la cual no se extrañen las comodidades con las que se cuenta al vivir en tierra firme.
“Lo más extraordinario de la “Casa Flotante” es el binomio que desarrolla entre paisajismo y sostenibilidad. Así sus espacios salvaguardan el correcto relacionamiento del ser humano con la naturaleza, impulsando su bienestar físico y mental. Eso es humanizar la arquitectura”, mencionó su creador.
Desde los principios de la arquitectura bioclimática, esta construcción permite brindar un diseño exclusivo y único, de acuerdo con el piso térmico donde sea construida. Así, además se aprovechan las condiciones ambientales para ofrecer una edificación exclusiva e irrepetible, por manejar un concepto de “A la medida”.
“No se puede hablar de la “Casa Flotante”, sin mencionar que desde su concepción se pensó en que también fuera posible adecuarla para proyectos sociales o como una solución para comunidades en alto riesgo de inundación. Ya estamos acercándonos con la academia y pensamos hacerlo con organizaciones internacionales, para que conjuntamente estudiemos sus usos y aplicaciones, y desarrollemos proyectos en este sentido”, puntualizó Guaqueta.