Se proyectan más de 764.000 m² de área bruta arrendable de oficinas premium en Bogotá
NOTI-AMERICA | COLOMBIA
Según el estudio de Cushman & Wakefield del tercer trimestre de 2023, el mercado de oficinas premium en la capital colombiana viene evidenciado una sólida recuperación, donde sobresalen por ejemplo una tasa de vacancia baja que se sitúa en 10,7%, debido en parte a la tendencia de las empresas no solo de consolidar el trabajo híbrido en la vida laboral, sino también buscar espacios modernos, vanguardistas y sostenibles, así como un precio estable de $73,870 COP/m² y 764.013 m2 proyectados para los próximos seis y nueve años, demostrando un panorama positivo en el presente y futuro de este segmento.
El mercado de oficinas de altas especificaciones es uno de los más dinámicos, donde los inquilinos buscan en la nueva oferta, la posibilidad de mejorar los espacios que permitan entornos laborales ideales, con diseños y arquitectura modernas, pero también que faciliten el logro de sus compromisos de reducir la huella de carbono. De hecho, el estudio de Cushman & Wakefield muestra que el 57% de los activos en Bogotá, ya poseen certificaciones ambientales.
Chicó, Nogal-Andino y Santa Bárbara, sobresalen con menor vacancia
Durante este tercer trimestre, se ha incorporado una nueva oferta competitiva que suma aproximadamente 42,000 m², lo que ha resultado en una actualización del inventario prime en un 2.4%. Es interesante notar que del total de esta nueva oferta, el 52% ya se encuentra alquilado. Esto refleja un evidente interés en las oficinas premium, que no solo ofrecen amplios espacios que van desde los 200 m² hasta los 2,500 m² aproximadamente, sino que también proporcionan arquitecturas y diseños adaptados a las necesidades de los ocupantes, tecnologías de vanguardia, inteligencia artificial y un compromiso sostenible, todo en consonancia con las políticas y objetivos de las empresas modernas», asegura Juan Carlos Delgado, country manager de Cushman & Wakefield.
En esta oferta, sobresalen en el top 3 de corredores con menor ratio de vacancia, Chicó con 2.28%, Nogal Andino (3.17%) y Santa Bárbara (4.73%).
Además, los corredores con mayor área disponible en este Q3 del año son Salitre (69.709 m²), Centro (47.818 m²) y Noroccidente (29.324 m²), y los que tienen más número de edificaciones de oferta son Salitre (50), Chicó (25) y Nogal-Andino (22).
El precio estable, donde Noroccidente, Salitre y Cll 100 son buena posibilidad
Frente al precio de renta de estas oficinas de altas especificaciones, hay estabilidad con un promedio de $73,870 COP/m², gracias al equilibrio que se logró en el trimestre entre la absorción de espacios, con un precio de renta promedio de mercado y la desocupación de espacios inferiores a 200 m², con un precio de lista más elevado.
“En el menor precio se destacan los corredores Noroccidente ($62.807 COP/m²), Salitre ($66.914 COP/m²) y Cll 100 ($68.325 COP/m²), pero se anticipa un aumento en el valor en los trimestres venideros, impulsado principalmente por la liberación de espacios con un precio superior al promedio”, resalta Junior Ruiz, market research manager de Cushman & Wakefield.
El futuro tiene más de 764.013 m² proyectados
Actualmente, se encuentran en construcción 145,956 m² distribuidos en siete proyectos inmobiliarios en Bogotá, y se proyecta que para el cierre de este año entren al mercado 6,813 m², localizado en el corredor de Nogal Andino.
En cuanto a la superficie proyectada en planos, se identifican 764,013 m² de área bruta arrendable (GLA), con plazos de entrega que se extienden de seis a nueve años, donde el 36% de esta oferta futura, está centrada en el corredor Salitre, seguido del Centro con un 24%.
“Es importante destacar que en existen proyectos como Proscenio, Connecta 80 y América Centro de Negocios, los cuales tendrán un impacto significativo en el aumento del inventario de oficinas, cuya evolución dependerá de varios factores como el comportamiento macroeconómico, las condiciones de inversión, una política monetaria menos restrictiva y tasas de crédito más bajas, todo esto en paralelo al rendimiento de la absorción en los próximos proyectos”, concluye Junior Ruiz, de Cushman & Wakefield.