SATENA capacita a sus empleados en lengua de señas
NOTI-AMERICA | COLOMBIA
14 personas de las áreas operativas y administrativas de la aerolínea SATENA que trabajan en el aeropuerto se capacitan en lenguaje de señas en la Indoamericana.
Comunicarse forma parte de la interacción social a la que todos los seres humanos tenemos derecho; sin embargo, y contrario a lo que cualquier persona pueda pensar, no es accesible para todo el mundo, por lo que es necesario entrenarse para que todas las personas, sin exclusión puedan compartir sus experiencias con los demás, así lo explica Katherine Requena Ochoa, instructora encargada de la capacitación sobre procesos de accesibilidad, inclusión y lengua de señas de la Corporación Educativa Indoamericana.
Para la trabajadora social, las aerolíneas y empresas que atiendan público deben estar en la capacidad de asesorar y atender a cualquier persona con limitaciones. Es así como, este jueves 27 de julio se gradúan 14 funcionarios de SATENA capacitados para asesorar a las personas sordas que se acerquen a un counter. “Es importante comunicarse en lengua de señas con las personas que tienen una discapacidad auditiva y saber indicarles los aspectos básicos como la ruta, el horario, y todo lo que debe saber acerca de su vuelo”, explicó la instructora de Indoamericana.
Ochoa, aseguró que lo más importante de la capacitación es entender la diferencia entre accesibilidad e inclusión. La primera, hace referencia a que las personas con discapacidad pueden participar del medio y del entorno; mientras que, la segunda, indica que solo están en el lugar y no es necesaria su participación. “El sentido de esta capacitación es asegurar accesibilidad más que inclusión para mejorar los procesos de calidad en las diferentes entidades, de manera que cuando llegue una persona con cualquier discapacidad, los colaboradores de las empresas tengan la capacidad y la habilidad de tratarlos de forma digna, respetuosa y accesible”, señaló Requena Ochoa.
Agregó además que adquirir estas capacidades hacen parte de un proceso de varias jornadas en las que se adquieren herramientas en un proceso de aprendizaje que les permite defenderse, para dar respuestas y ser primeros respondientes ante una situación con una persona con discapacidad, concluyó.