Una modelo paisa le apuesta a llegar a Cartier

Franchesca Lozada Maya es una joven con 25 años de edad, profesional en diseño de interiores y empresaria. Ella desde pequeña se apasionó por temas relacionados con el modelaje, la fotografía y los desfiles; por su buen rendimiento académico, dejó a un lado este interés. Pero ahora, lo ejerce y sueña en grande.

Con tan solo un año como modelo profesional, Franchesca ha tenido un crecimiento considerable en su carrera y esto se debe a su belleza y disciplina. Sus hábitos de vida han facilitado el proceso para que marcas como Tania, contraten a esta joven neoyorquina. Pues sus rigorosos entrenamientos multifuncionales y prácticas de boxeo, han permitido que ella esté a la altura de grandes marcas.

Consiente de su trayectoria, esta modelo impulsa su imagen no solo por las contrataciones que ha adquirido, sino también por el uso que le da a sus redes sociales, debido al constante contenido que publica de: moda, tendencias, rutina diaria y demás; ha hecho mostrarse como una mujer integral y referente para muchas. «por ser diseñadora de interiores, siempre he estado muy de lado del tema creativo, eso ha facilitado todo el tema de combinaciones, patrones y siluetas». Por lo anterior, buena parte de su contenido se enfoca en la creación de outfits, lo que la ha llevado a tener un público muy amplio y de mucha interacción que constantemente le preguntan sobre combinaciones y temas relacionados con el mundo fashionista.

 Franchesca, a su corta edad sabe el potencial que tiene, en especial lo que quiere en su carrera, por eso, sueña con llegar a marcas de jovería internacional como Bvlgari o Cartier «quiero proyectar mi imagen de manera internacional, por eso le apuesto a estas marcas». Ella sabe la complejidad de la industria, lo que implica estar ella, pero su proyección va más allá de eso y su secreto es tener un proceso consiente, ese que no le permite compararse y ver a la otra con rivalidad.

 «El mejor mensaje que le puedo dar a las niñas que ingresan a este mundo es que se conozcan, que se aprendan a valorar, ser ellas mismas, no mirar a la otra como una competencia. Yo realmente no lo veo así, yo siento que cada mujer tiene su propia belleza, su propio carisma y eso es lo que la hace única ante las demás».