En la pandemia la Cardioinfantil ha hecho 875 cirugías cardiovasculares
Por Guillermo Romero Salamanca
A pesar la pandemia, la Fundación Cardioinfantil ha continuado con su trabajo primordial y desde marzo ha hecho 875 cirugías cardiovasculares, 5.632 procedimientos de hemodinamia, 4.145 operaciones de electrofisiología, 1.726 consultas especializadas cardiovasculares, 19.120 exámenes diagnósticos cardiovasculares y 109 cirugías de trasplantes.
Además, ha realizado 1.047.03 exámenes de laboratorio clínicos, unos 3.384 chequeos médicos personalizados y desde junio del 2020 cuando habilitó el laboratorio Covid-19 ha entregado 13.547 pruebas.
La pandemia causó un descontrol natural entre los pacientes de diversas enfermedades. Decenas de pacientes aplazaron o cancelaron las citas que tenían con los especialistas.
«¿Qué hacer ante esta emergencia?», fue la pregunta que se hicieron en el comité ejecutivo y médico en la Fundación Cardioinfantil y «¿cómo contrarrestar la situación?». Desde luego que la respuesta fue la de trabajar y poner a disposición de sus pacientes rutas aisladas y seguras para dar continuidad a su atención integral en el diagnóstico, tratamiento y recuperación de oportunidades de sus patologías.
«La experiencia de estos 10 meses que ya suma la pandemia en el país nos ha enseñado que hay enfermedades que no podemos olvidar y que requieren una continuidad en su atención, porque no dan espera, como las cardiovasculares, de trasplantes y de alta complejidad», dice el doctor Juan Gabriel Cendales, director ejecutivo de la Fundación Cardioinfantil.
ATENCIÓN DE OTRAS PATOLOGÍAS
«Las consultas tardías y el temor de asistir a hospitales se han mitigado gracias a la implementación de estrictos protocolos de bioseguridad y una atención humanizada que refleja la seguridad y calidad de nuestros servicios», explica el doctor Cendales.
Con las medidas gubernamentales, el compromiso de la comunidad y las acciones implementadas por la Institución, fueron fundamentales en este proceso. Se insistió en el autocuidado, cumplir con el aislamiento preventivo, se crearon rutas de atención segmentadas, se dieron soluciones como tele consulta y entrega electrónica de resultados clínicos, entre otros.
«Esta coyuntura nos ha retado a reinventarnos y adaptar rápidamente nuestros procesos e infraestructura, pero también nos ha demostrado que como institución y como sector salud tenemos las capacidades de trabajar colectivamente para brindar atención a quienes confían en nosotros el cuidado de su salud»
–¿Cuál ha sido el resultado?
–El poder garantizar una atención integral a pacientes respiratorios y no respiratorios ha sido un compromiso fundamental para La Cardio; como resultado de esto, desde marzo de 2020, cuando se decretó el estado de emergencia en el país por el COVID-19, hasta el cierre de ese mismo año, logramos continuar con nuestra atención en los servicios donde más generamos valor: la medicina cardiovascular y de trasplantes, así como la atención de las necesidades respiratorias.
«Conscientes de la importancia de no posponer la atención oportuna de pacientes de alta complejidad que requieren un seguimiento de sus patologías, durante este segundo pico hemos garantizado todos los protocolos de bioseguridad en La Cardio, que nos permite hoy continuar comprometidos con la atención nuestros servicios para seguir cuidando la salud de todos más allá de cualquier circunstancia: ayudas diagnósticas, consultas especializadas, cirugías, procedimientos ambulatorios y Chequeo Médico personalizado», afirma el doctor Juan Gabriel Cendales, director ejecutivo de la Fundación Cardioinfantil.