Javier Ordóñez, el rostro de las víctimas de una autoridad sin control
La indignación crece en Colombia por muerte a manos de policías
El miércoles 9 de septiembre, a la madrugada, Javier Ordóñez, un hombre de 46 años, compartía con dos amigos, Juan David y Andrés, en su apartamento ubicado en el barrio Santa Cecilia, en la localidad de Engativá. Sobre las 12:50 am, los tres amigos salen a comprar algo más de licor, para continuar con la reunión que tenían desde horas de la tarde del día anterior, en el camino, se encuentran con dos policías que patrullaban la zona. «¿Otra vez usted?, de ésta no se salva» afirma uno de los uniformados, al ver a Javier en estado de alicoramiento. El drama se apodera de lo que parecía una madrugada normal. Los dos uniformados someten a Javier en el piso, y con táser, comienzan a matarlo. “¡Por favor! ¡Por favor! ¡Ya! Los están filmando, agente, ¡Por favor!”, son los gritos que se escuchan de Javier en el piso, mientras los dos policías, encima de él, continúan agrediéndolo. El táser sigue sobre el cuerpo de Javier, las súplicas no valen de nada, la sevicia continúa, durante más de dos minutos le aplicaron choques eléctricos, despiadados ante el clamor de más ciudadanos que presenciaban el hecho.
Arriban más policías, lo ponen boca abajo y lo esposan, desgonzado por lo choques, lo alzan entre tres policías, él aún caminando, se sube a la patrulla, a la que ya han subido a su amigo Andrés, a quien también agreden y le quitan el celular, con el que estaba grabando. Los dos son llevados al CAI de Villa Luz, a menos de diez cuadras de allí.
Juan David deja de grabar con su celular, el video que hoy cuenta esta fatídica historia y arriba al CAI caminando, llega 15 minutos después, y encuentra a Javier en el piso, no reacciona, Juan David pide ayuda para llevar a su amigo en una patrulla al Hospital Santa María del Lago, a 10 minutos de allí, a donde finalmente declaran la muerte de Javier Ordóñez por múltiples golpes.
Así fue el asesinato de Javier Ordoñez, joven abogado colombiano, por parte de la Policía de Bogotá. Un hecho que conmueve a ese país: tras la difusión del video se desencadenaron protestas en las principales ciudades. Vean: lo mataron con sucesivas descargas de una pistola Taser pic.twitter.com/aLXK1KOZTB
— Juan Manuel Karg (@jmkarg) September 10, 2020
El caso de Javier Ordóñez no es aislado. Este año @Bogota ha recibido y trasladado a la Policía 137 denuncias de abuso policial. Sin embargo a Julio la Policía reportó sólo haber avocado conocimiento de 38. ¿Si ni siquiera inician investigación cómo se va a prevenir y sancionar? pic.twitter.com/7rapFbaECx
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) September 10, 2020
Tras los hechos la policía aseguró «Se llama al cuadrante, que se desplaza en un lugar aquí de la localidad de Engativá por una presunta riña que se está llevando a cabo. Al llegar, hay alrededor de ocho personas que están discutiendo, todo parece indicar que con bebidas embriagantes. Se les pide el favor, se trata de disuadir, pero se vuelven agresivas contra la policía. La policía debe someterlas y unas personas son conducidas al CAI. Una presenta molestias en su salud física y de inmediato es trasladada al centro médico más cercano. Lastimosamente llega sin signos vitales». Declaración que quedó desmentida por completo, tras la claridad del video.
¿Qué pasó en el CAI de Villa Luz? ¿Por qué si Javier se subió caminando a la patrulla, murió minutos después? La Fiscalía se ha encargado de recolectar evidencias y declaraciones, y confirmó que el caso continuará en la justicia ordinaria, al pendiente al dictamen de Medicina Legal que revele las causas de la muerte de Javier Ordóñez.
Javier deja dos hijos de 12 y 15 años, era ingeniero de profesión y estudiaba último semestre de Derecho en la Universidad Gran Colombia.
El hecho generó indignación en la ciudadanía, cansada de años de brutalidad policial, de cámaras apagadas que no podían contar las verdaderas historias, de servidores públicos a los que el uniforme les sirve para atropellar a la comunidad a la que deben proteger. Bogotá vivió ayer uno de los días más violentos de su historia, en protesta por el homicidio de Javier Ordóñez.
Diez personas muertas, es la trágica cifra que dejaron las protestas, por balas presuntamente disparadas por la policía.
Otros Casos
Dilan Cruz
El 23 de noviembre de 2019, en el marco del Paro Nacional, Dilan Cruz, un joven de 18 años, protestaba por la calle 19 con carrera quinta, cuando fue impactado en la cabeza por el agente del Esmad, Manuel Cubillos. Murió dos días después en el Hospital San Ignacio. El caso, llevado por la Justicia Militar, no ha avanzado.
Diego Felipe Becerra
El 19 de agosto de 2011, en la Avenida Boyacá con calle 116, Diego Felipe Becerra de 17 años, hacía un grafiti con dos amigos, cuando llegó el patrullero Wilmer Alarcón a hacer una inspección, en medio del procedimiento policía, Diego Felipe salió a correr, y el patrullero, disparó su arma sin ninguna justificación, asesinando al menor de edad. A pesar de que la policía intentó alterar la escena de los hechos, haciendo pasar a Diego Felipe por un ladrón de bus, su familia logró demostrar su inocencia. A Wilmer Alarcón le ordenaron 38 años de prisión, aún sigue prófugo de la justicia.