En tiempos de pandemia, la compra de sentencias cambia vidas
NOTI-AMERICA.COM (COLOMBIA)
En tiempos de pandemia, la compra de sentencias cambia vidas
En un plazo de 1 a 3 meses, beneficiarios de sentencias contra el Estado pueden recibir la reparación que han esperado por 5 o más años.
El Ejército, la Policía, la Fiscalía, la Rama Judicial y el INPEC son las entidades de las que más se compran sentencias.
Más de 1500 personas han accedido a estos servicios y la suma total de sentencias acumuladas contra el Estado asciende a 10,3 billones de pesos.
Bogotá, septiembre de 2020. La compra de sentencias se ha convertido en una alternativa favorable para muchos colombianos que adelantan demandas contra Estado y que a pesar de tener un fallo a su favor, han esperado 5 años o más para recibir el dinero de la reparación. Tal es el caso de Yahir Herrera, quien en marzo de 2011, mientras prestaba su servicio militar obligatorio, cayó en un campo minado en Puerto Claver, en el departamento de Antioquia y que a pesar de haber iniciado un proceso y de tener una sentencia a su favor desde el 2015, no había recibido el monto de su indemnización. Yahir, quién hoy tiene secuelas en su cuerpo debido a la onda explosiva, pudo recibir en junio de 2020 el dinero, gracias a Conactivos, que ofrece liquidez de manera transparente y ágil a los beneficiarios de los fallos.
“En tiempo de pandemia estaba grave, no tenía casa y gracias a ese dinero compré una y arreglé la de mi abuela, además no tenía cómo transportarme y compré una moto. Recibir la indemnización durante estos meses me cambió la vida, me benefició totalmente” dice Yahir Herrera.
Para Adriana Duarte, Directora Jurídica de Conactivos, las demoras de entre 4 y 7 años, para indemnizar a los beneficiarios, se deben principalmente a las múltiples obligaciones del Estado y a los pocos recursos que se están orientando para el pago, lo que finalmente se convierte en una mayor cargo para el Estado y se traslada a los ciudadanos que terminan pagando la suma de intereses a los montos iniciales de las sentencias, teniendo en cuenta los tiempos de espera. El Ejército, la Policía, la Fiscalía, la Rama Judicial, el INPEC y en menor medida el INVIAS, son las entidades o instituciones a las que más se compran sentencias a través de Conactivos.
La situación para víctimas de falsos positivos, privación injusta de la libertad, víctimas del conflicto armado, entre otras, que buscan una reparación, cada vez se complica más en cuanto a la espera y mientras tanto la suma acumulada de sentencias de reparación asciende a más de 10,3billones de pesos. Inicialmente se proyectaba que los pagos de estos fallos, que oscilan de manera individual entre los 50 y mil millones de pesos, se realizarían en un plazo no mayor a 24 meses para cada proceso, sin embargo hoy la situación es otra.
Conactivos trabaja desde hace 6 años en la compra de sentencias y cada año más personas acuden a sus servicios debido precisamente a los tiempos de demora del Estado y a la credibilidad, confianza y fidelización frente a sus clientes, pues estos pueden acceder al dinero producto de la reparación en un promedio de 1 – 3 meses.
Juan Carlos Cantillo, es una de las más de 1500 personas que han accedido a los servicios de Conactivos y dice que gracias a la compra de sentencias, su vida también cambió, “inicié los trámites en abril y a principios de junio de este año ya tenía la plata. Hacía más de 2 años había ganado el proceso y gracias a Dios con ese dinero compré 2 casas, una para mi hermana y otro para mí, me estoy capacitando para ser guardia de seguridad e invertí en mi negocio, porque yo vendo pescado. Cuando me sucedió el accidente, prestando el servicio militar en Nariño, tenía 26 años y ahora tengo 39 y por fin pude recibir el dinero” cuenta Juan Carlos desde un pueblo en el departamento del Atlántico.
Diego Rosemberg Flórez, abogado de la firma Flórez Asociados, que trabaja con Conactivos, dice que debido a las medidas adoptadas para enfrentar la pandemia de la Covid-19, la demora para el pago de las reparaciones se ha extendido. “Me contacto con Conactivos, revisamos el proceso, presentamos los documentos y más o menos en un lapso de 1 – 3 meses mis clientes tienen su reparación. En algunos casos, calculo que nos estamos ahorrando incluso 8 años para el pago” anota el abogado.
La demora del Estado en los desembolsos hace que los beneficiarios se vean mucho más afectados “El principal beneficio para quienes compran sentencias, aparte de tener el dinero, es dejar de esperar, porque incluso hemos conocido procesos de 10 años. La espera puede hacer que el daño que han recibido sea más profundo, porque hay casos de personas que han muerto esperando su reparación u otras que debido a secuelas físicas no pueden trabajar. Esto permite disfrutar en el momento de la reparación y cerrar un ciclo largo, porque un proceso judicial es algo muy desgastante” anota Adriana Duarte.
Esta situación hoy nos alarma aún más, cuando vemos las masacres que azotan al país. Jóvenes, líderes sociales, padres, familias impactadas por un rebrote de violencia que golpea con crudeza sin que el Estado alcance a dar tregua para protegerlos. Mientras la atención y los recursos están puestos en otro tema, los grupos al margen de la ley se han hecho sentir en poblaciones vulnerables por la falta o escasa presencia de las fuerzas armadas, y es ahí donde surgen tres situaciones difíciles para los familiares de las víctimas: el dolor por la pérdida, iniciar un proceso judicial para buscar alguna indemnización, y, una vez reconocida, la larga espera para finalmente tener un dinero que sólo compensa simbólicamente las vidas perdidas.
Duarte afirma que “cerca del 80% de personas que nos vende sus sentencias viven en zonas vulnerables y son de bajos recursos, en su mayoría hombres; a través de Conactivos han logrado suplir necesidades, además de mejorar su calidad de vida; hay algunos casos que pudieron pagar tratamientos de cáncer que son costosos o adquirir vivienda propia, gracias a que ya cuentan con esa liquidez”.
Prensa:
Gina Bernal/3059443888