Descifrando la K-Beauty: Los pasos clave del método coreano para una piel sin manchas
NOTI-AMERICA.COM | CHILE
El «método coreano» de cuidado de la piel, conocido globalmente como K-beauty, trasciende una simple moda para consolidarse como una rutina de bienestar cutáneo centrada en la limpieza, nutrición, protección y equilibrio. Este enfoque meticuloso es el secreto detrás de la luminosidad y el aspecto saludable de las pieles coreanas.
La clave del método radica en fortalecer la barrera cutánea y prevenir imperfecciones. Aunque la rutina completa abarca hasta diez pasos, la base para eliminar manchas y unificar el tono se cimienta en siete etapas fundamentales:
El ritual de los 7 pasos
El camino hacia una piel radiante comienza con la Doble Limpieza, un paso vital que utiliza primero un limpiador con base de aceite para disolver maquillaje e impurezas, seguido de uno a base de agua para eliminar residuos residuales, previniendo la obstrucción de poros y la aparición de marcas.
Este proceso continúa con una Exfoliación Suave (1-2 veces por semana) usando ácidos AHA o BHA para promover la renovación celular y atenuar manchas superficiales, siempre con moderación para proteger la piel.
Posteriormente, se aplica un Tónico Hidratante que equilibra el pH sin resecar, preparando la piel para la absorción de los siguientes productos. Este paso es seguido por la Esencia, considerada el «corazón» de la rutina por su ligereza y su poder para estimular la regeneración celular y la luminosidad.
El tratamiento se intensifica con un Sérum, un concentrado con activos específicos (como vitamina C o niacinamida) diseñado para difuminar manchas y mejorar la textura general.
El cierre de la nutrición llega con la Crema Hidratante, crucial para fortalecer la barrera cutánea y potenciar los efectos de los ingredientes activos. Finalmente, la etapa más crítica para la prevención de manchas es el Protector Solar, que debe aplicarse «religiosamente» a diario y retocarse para blindar la piel contra los daños del sol y el envejecimiento.
