Fumar aumenta el riesgo de hipertensión arterial
NOTI-AMERICA.COM | CHILE
Fumar tabaco no solo incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, sino que también se asocia con la hipertensión arterial, según los resultados de una investigación reciente liderada por el Dr. Setor Kunutsor en la Universidad de Manitoba (UM), en Canadá.
Para los autores, el estudio, publicado en el Journal of Human Hypertension, aporta evidencia sólida sobre la relación entre el tabaquismo y la presión arterial alta, al emplear tanto autoinformes como análisis de orina para detectar cotinina, un biomarcador fiable de la exposición al tabaco.
El equipo de Setor Kunutsor, epidemiólogo cardiovascular y titular de la Cátedra de Investigación Evelyn Wyrzykowski en Cardiología de la Facultad de Medicina Max Rady de la UM, analizó datos de aproximadamente 3.300 adultos de los Países Bajos, todos sin antecedentes previos de hipertensión y con una edad media de 49 años. La evaluación del estado de fumador se realizó mediante dos métodos: la declaración personal y la medición de cotinina en orina. Esta doble aproximación permitió identificar diferencias significativas en la detección del consumo.
Durante un seguimiento medio de siete años, más de 800 participantes desarrollaron hipertensión. El análisis estadístico reveló que tanto el tabaquismo leve como el intenso, identificados por autoinforme y por niveles de cotinina, se asociaron con un mayor riesgo de hipertensión. El equipo de investigación señaló que la autodeclaración tiende a subestimar la verdadera relación entre el tabaquismo y la presión arterial alta, ya que algunos individuos no reconocen su consumo de tabaco.
La utilización rutinaria de análisis de orina para detectar cotinina podría ofrecer a los profesionales de la salud una visión más objetiva del estado de tabaquismo de los pacientes y permitir la identificación de los efectos del humo de segunda mano.
Respecto a los productos alternativos, la OMS advierte que los productos de tabaco calentado, aunque no contienen tabaco en combustión, exponen a los usuarios a emisiones tóxicas que pueden provocar cáncer y otros daños a la salud. En cuanto a los cigarrillos electrónicos, la organización sostiene que, aunque no contienen tabaco y pueden o no contener nicotina, “son nocivos para la salud y, sin duda alguna, inseguros”. No obstante, la OMS reconoce que aún es prematuro determinar con claridad los efectos a largo plazo del consumo de estos productos.
