Cómo manejar a un jefe exigente
NOTI-AMERICA.COM | CHILE
Tener un jefe exigente no es fácil. La presión que pueda ejercer sobre ti no es necesariamente mala, pues te puede ayudar a mejorar, pero a veces la situación puede generarte mucho estrés y eso nunca es bueno. La línea entre exigente y tóxico es muy fina.
La toxicidad, por desgracia, es cada vez más común en las personas de nuestro entorno y, lógicamente, también en el trabajo. Aunque sigue habiendo compañeros agradables y dispuestos a ayudar cuando haga falta, también son muy comunes los trepas o interesados, con los que no es fácil lidiar.
Y es que, como explican desde Ringover.es, «trabajar con un jefe exigente puede ser muy estresante, pero también puede convertirse en una oportunidad de crecimiento». Es por eso que resulta clave identificar en cuál de estas dos circunstancias te encuentras.
No en vano, el estrés es muy dañino y, por desgracia, cada vez más común en España. De acuerdo con el informe ‘People at work 2024’ de ADP, casi cuatro de cada cinco (el 75%) empleados de entre 18 y 24 años declara que sufre estrés en el trabajo. Son cifras muy preocupantes, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de trabajadores muy jóvenes.
Cómo detectar a un jefe exigente
Según los expertos de Ringover.es, los jefes exigentes tienenocho características que pueden ayudarte a identificarlos:
Altos estándares de rendimiento. Tienen las expectativas muy altas sobre la calidad y cantidad de trabajo que esperan de su equipo.
Atención al detalle. Revisan minuciosamente cada aspecto del trabajo y esperan lo mismo de sus empleados.
Objetivos ambiciosos. Establecen metas que parecen inalcanzables.
Retroalimentación constante. Buscan en sus empleados una mejora constante, aunque a veces se muestren poco empáticos.
Presión constante. Imponen una alta carga de trabajo y tiempos muy ajustados.
Expectativas de proactividad. Quieren que sus trabajadores se anticipen a los problemas y las necesidades del proyecto. Buscan iniciativa.
Foco en el rendimiento global. Esperan que todo el equipo contribuya al éxito general.
Revisión y evaluación regular. Monitorizan los progresos constantemente para asegurarse de que se cumplen los objetivos.