Lo bueno y lo malo de la inteligencia artificial en el trabajo
NOTI-AMERICA.COM | CHILE
Las nuevas tecnologías avanzan a pasos agigantados, y los procesos de adaptación humano en algunas oportunidades no pueden llevarle el paso
La inteligencia artificial (IA) está en todas partes, y hay interacciones que ya están instaladas como las conversaciones con los chatbots de atención al cliente o los algoritmos de IA o machine learning (aprendizaje automático) que recomiendan series o productos según los gustos de cada usuario.
Entretenimiento
Un estudio de 2022 mostró que el 54 % de los líderes tecnológicos declararon estar muy preocupados por el sesgo de la IA. Además, dado que la IA se alimenta de extensos conjuntos de datos, esto plantea la cuestión de la privacidad. Cuando se trata de datos personales, los actores con intenciones maliciosas pueden encontrar formas de eludir los protocolos de privacidad y acceder a estos datos.
Si bien hay formas de crear un entorno de datos más seguro en estas herramientas y sistemas, las organizaciones aún deben estar atentas a cualquier brecha en su ciberseguridad con esta superficie de datos adicional que implica la IA.
Emociones Humanas
Otro punto a considerar es que la IA no puede entender las emociones de la forma en que lo hacen (la mayoría) de los humanos. Los humanos al otro lado de una interacción con la IA pueden sentir una falta de empatía y comprensión que podrían obtener de una interacción «humana» real y esto puede afectar la experiencia del cliente/usuario.
Por otro lado, con su conjunto de datos limitado, la falta de contexto de la IA puede causar problemas en torno a la interpretación de los datos. Por ejemplo, los expertos en ciberseguridad pueden tener un conocimiento previo de un actor de amenazas específico, lo que les permite identificar y marcar señales de advertencia que una máquina puede no tener si no se alinea perfectamente con su algoritmo programado.
A diferencia de la IA, las personas pueden adaptarse a situaciones cambiantes y pensar de manera creativa. Sin las reglas predefinidas, los conjuntos de datos limitados y las indicaciones que utiliza la IA, los humanos pueden usar su iniciativa, conocimiento y experiencias pasadas para enfrentar desafíos y resolver problemas en tiempo real.