Uno de los mercados que más se están imponiendo en la economía y que está haciéndose más hueco en el panorama internacional es el de América Latina. Durante los últimos tiempos, está región se ha caracterizado por la reducción de las subidas de tipos y los operadores aprovechan la compra de bonos de los algunos países de la zona. Esto produce que los operadores estén ante un nuevo reto para solucionar los problemas con la deuda de los mercados emergentes.

Latinoamérica ha pasado de pasar desapercibida a ser de los lugares favoritos para los inversores ante la subida de los tipos de intereses tras el endurecimiento económico de hace un año. Asimismo, muchos inversores ya llevan años viendo el potencial que ofrece la zona, como es el caso de la Reserva Federal, que ha redirigido desde 2018 la subida de los intereses.
Entre los países sudamericanos destacados está Brasil. Este contrasta los hechos con una próxima subida para el mes de mayo que se convertirá en la última tras los trece meses donde se ha aumentado los tipos alrededor del 10%. Por otro lado, Chile y Colombia han ido elevando los costes de los préstamos proporcionados por los bancos centrales durante el mes pasado. 

“Esperamos que algunos bancos centrales latinoamericanos empiecen a ralentizar el ritmo de su ciclo de subidas, ya que pensamos que se está acercando a sus tipos finales”, comentó la filial BNP Paribas Asset Management de Londres. La firma prevé que, tras alcanzar varios picos de subida, se crearan más oportunidades en la deuda menor de vencimiento.

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REUTERS/IVAN ALVARADO – Emblema del Banco Central de Chile en su sede en Santiago, Chile

“Las curvas deberían empezar a empinarse a medida que la inflación se ralentiza y los bancos centrales empiezan a considerar recortes de los tipos”, continúa la empresa. Además, debido a este asunto algunos grupos como Goldman Sachs recomienda la apuesta por invertir en bonos a corto plazo en Brasil y Chile para obtener beneficios seguros.

A pesar de las buenas noticias de América Latina, otro de los mercados emergentes va a traer el efecto contrario. En el mercado de Asia se espera que los bancos centrales no empiecen a subir los tipos hasta más o menos mitad de año. Los expertos aseguran que esta medida afecte a los bonos de menor vencimiento y, además, se prevé que es capaz de aplanar la curva de rendimiento. 

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AP/WANDY WONG – Banco central de China en Pekín

En Europa, muchos países ya han subido los activos debido al conflicto ucraniano. Países como Polonia, Hungría y la República Checa ya se encontraban con niveles altos desde la pandemia, pero la guerra en Ucrania está provocando que las perspectivas económicas se vuelvan cada vez más negativas. Esto se debe a que Rusia está siendo bloqueada internacionalmente, por lo que Putin ha declarado “una guerra” a las potencias occidentales en la subida del precio de la gasolina y el gas.

A partir de estos hechos, la atención ha recaído en América Latina donde las curvas de rendimiento ya están empezando a empinarse por estar debajo de sus medias a largo plazo. En el caso de Brasil, el extremo más corto de su curva de rendimiento está invertido, lo que supone que tiene rendimientos a dos años de más de 70 puntos básicos por encima de los cinco años. Por otra parte, en México, el diferencial a dos años es de alrededor de diez puntos básicos por debajo de la media.

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Banco central de China en Pekín – Sede del Banco de Japón en Tokio

A esto se le añade que estos países tienen un fortalecimiento en las divisas regionales, lo que provoca que hay más posibilidad de frenar las subidas al ayudar a erradicar la inflación importada. Cabe destacar que cinco de las seis divisas de mercados emergentes provienen de países latinoamericanos y ha beneficiado al enriquecimiento de estas naciones. 

“La sorprendente fortaleza de las divisas latinoamericanas ante el riesgo geopolítico y una Reserva Federal de línea dura puede permitir a los bancos centrales endurecer su política monetaria menos de lo que justifica el temor a la inflación a corto plazo”, comentó Anders Faergemann, gestor de PineBridge Investments en Londres.

Coordinador de América: José Antonio Sierra.