DECISIONES ASERTIVAS Por: Carolina Rolando
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Autor: Carolina Rolando, Coach neurolingüística, entrenadora del uso de la mente inconsciente e Ingeniero Comercial.
DECISIONES ASERTIVAS
Cualquier ejecutivo sabe que para tomar correctas decisiones es necesario hacerse de la información pertinente primero, cosa que nadie podría poner en duda. Una vez que se ha reunido la información necesaria, viene la etapa de procesarla, simular diferentes escenarios, evaluar riesgos, etc. Y finalmente se decide. Esto debería de ser suficiente para tomar decisiones asertivas, aunque a veces, aun así, no se llega a una conclusión definitiva, o peor aún, se toman decisiones erradas.
Me cuesta creer que, en términos de acceso a información, aun hayan profesionales que, a pesar de hacer sus mayores esfuerzos por mejorar su rendimiento y el de su empresa, no consideren incorporar la intuición ( habilidad para conocer o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón) como otra vía de acceder a información, la cual complementa a la obtenida por el pensamiento lógico matemático. Me refiero a información que se obtiene del hemisferio derecho de nuestro cerebro, el llamado inconsciente.
En el libro “Inteligencia intuitiva: ¿Por qué sabemos la verdad en dos segundos?” escrito por Malcolm Gladwell, revela que quienes son buenos tomando decisiones no son aquellos que procesan más información o que dedican más tiempo a deliberar, sino aquellos que han perfeccionado el arte de hilar fino, de extraer pocos factores que realmente importan a partir de un montón de variables en sólo fracciones de segundos. A eso Gladwell lo llama, apelar a nuestro inconsciente adaptativo.
El inconsciente guarda lo que vivimos día a día, ya que tiene una gran capacidad de almacenamiento que en nuestro consiente no podría guardarse. A pesar de que es información que no recordamos, igualmente está ahí en nuestro cerebro. Por eso, si en determinado momento necesitoamos saber la respuesta a una pregunta y no la encuentroamos desde el pensamiento racional, existe una manera de acceder a nuestro inconciente, dándole la orden que la encuentre dentro de sus registros y la manifieste para poder acceder a ella.
Una manera de ir desarrollando la intuición, es comenzar a silenciar los pensamientos por algunos segundos y poner atención a las sensaciones corporales. Solo así surgirán las respuestas. Es decir, bajando la actividad del hemisferio izquierdo para que el derecho tome el protagonismo.
En el libro “El Poder del Ahora” de Eckhart Tolle, se menciona que la No-mente es conciencia sin pensamiento. Solo de esta forma es posible pensar creativamente. Incluso ¿está bien aquí la palabra incluso los grandes científicos, han dicho que sus grandes logros creativos llegaron en un momento de quietud mental.
Un ejemplo que muestra cómo y cuándo usar nuestra intuición podría aplicarse cuando un jefe se ve enfrentado a la decisión de si desvincular o no a un empleado. Puede haber recopilado toda la información necesaria, pero, aun así, no estar decidido. Y el miedo a equivocarse estará torturándolo. En este caso, la persona puede usar su inteligencia intuitiva. Una manera seria preguntarse ¿Con cuál de las dos decisiones, amanecerá mi cuerpo más tranquilo mañana?
La racionalidad precede y sigue a la intuición. La intuición no se superpone, ni reemplaza al pensamiento lógico racional, simplemente lo complementa y mejora, haciéndonos sentir tranquilos y seguros y que estamos haciendo lo correcto.
