Murió última hembra conocida de las tortugas de caparazón blando
La última hembra conocida de tortuga de caparazón blando del Yangtsé murió en un zoo de Suzhou, en el este de China, un día después de un intento de inseminarla artificialmente, informaron hoy medios locales.
Según la agencia de noticias estatal News Service, Xiangxiang, de más de 90 años, falleció el sábado después del procedimiento médico, realizado sin problemas tras un examen que determinó que su estado de salud era bueno.
El zoo ya había tratado de fecundarla de forma artificial en cuatro ocasiones desde 2008, todas ellas sin éxito.
Los encargados del tratamiento quisieron reanimarla durante 24 horas sin éxito, por lo que extrajeron su tejido ovárico para guardarlo en nitrógeno líquido con el objetivo de seguir intentando salvar a la especie en el futuro.
Las informaciones apuntan que ahora solo quedan tres ejemplares vivos: un macho en este mismo zoo chino y otras dos tortugas en Vietnam, cuyo sexo no se ha podido confirmar. En Vietnam vivió también otra hembra, que murió en 2016.
La especie, cuyo nombre científico es Rafetus swinhoei, es una de las tortugas de agua dulce más grandes, puede vivir más de 160 años y tener de dos a tres camadas anuales.
Es importante saber, que esta tortuga no fue incluida en la lista de especies amenazadas que el Gobierno chino elaboró en 1989, por lo que estos ejemplares fueron descendiendo ante la intensiva pesca, la destrucción de su hábitat y otras actividades humanas.
Fuente: EFE