Informes de los siete beneficiados de Punta Peuco
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (Chile), 6 de agosto.-La Corte Suprema otorgó el beneficio de libertad condicional a siete internos de Punta Peuco condenados por violaciones a los Derechos Humanos durante la Dictadura.
La polémica medida del máximo tribunal tiene un nuevo antecedente: los informes de conducta y psicológicos que elaboró Gendarmería sobre los criminales, quienes no dimensionan los daños cometidos e incluso niegan los delitos.
El diario La Tercera reveló los aspectos principales de cada uno de los internos, todos con calificaciones «sobresalientes» en su conducta.
1. Gamaliel Soto Segura, 72 años.
Sobre el delito de secuestro calificado por el que fue condenado, se establece que tiene «una ausencia de conciencia del mismo, reconociendo solo que pertenecía a la comisaría en la cual fue detenida la víctima». De hecho, Soto niega su participación directa.
2. Felipe González Astorga, 79 años.
Sobre su sentencia de seis años por secuestro calificado, «niega toda responsabilidad en los hechos por los que cumple condena, refiriendo que solo se limitó a cumplir órdenes».
Agrega que «tiende a disminuir responsabilidades mediante la argumentación cronológica de sus funciones, su cargo, así como la madurez de sí mismo. En esos años para él se trató de una orden más que debía cumplir, como cualquier otra».
3. Hernán Portillo Aranda, 66 años.
Reconoce «parcialmente su participación de secuestro calificado por el que fue condenado, pero subraya que «minimiza su responsabilidad, sin lograr evidenciar el carácter ilícito de sus acciones». En los hechos por los que cumple condena, pero tendiendo a justificarse en el contexto de órdenes recibidas de la superioridad y de una eventual enfermedad cardíaca que habría desembocado en el fallecimiento de la víctima».
4. Manuel Pérez Santillán, 67 años.
Este condenado en la causa de secuestro del exquímico de la Dina, Eugenio Berríos, también «reconoce solo parcial y circunstancialmente su participación en los hechos por los cuales cumple condena».
Según su versión, él solo acudió «por dos días a Uruguay a conversar con la víctima para convencerlo de que mejorara su comportamiento, negando su responsabilidad y conocimiento de los hechos por los que cumple condena».
5. José Quintanilla Fernández, 66 años.
También condenado por secuestro calificado, el interno «minimiza su participación en el delito por el que cumple condena, negando toda responsabilidad al respecto y realizando un análisis meramente descriptivo de situaciones, sin profundizar y solo en la perspectiva de liberarse de toda culpa». Se tiende a victimizar y justificar su rol, donde comenta que ofrece ayuda a los detenidos».
6. Moisés Retamal Bustos, 68 años.
El análisis sicológico de este condenado por secuestro calificado revela que «no muestra arrepentimiento respecto de acciones suyas ligadas con los hechos delictivos» y «entrega un discurso de empatía general hacia las víctimas de derechos humanos».
Hay una «ausente conciencia del delito, negando lo establecido en la condena final, afirmando ser inocente y que tal condición habría quedado demostrada en el proceso».
7. Emilio Robert de la Mahotiere, 81 años.
Fue condenado por homicidio calificado. Su informe registra «una evolución en conciencia del delito, puesto que, si bien niega su responsabilidad en los ilícitos, matiza un relato donde su argumentación recorre entre la descripción de rol, con las acciones buenas y malas, así como una visión tendiente a la objetividad del contexto histórico que revisten el cumplimiento de sus funciones como piloto de helicóptero».