El número de países que rechazan los resultados en las elecciones a la Asamblea Nacional celebradas este domingo en Venezuela crece a medida que la jornada poselectoral avanza y ya son casi 50 los que no reconocen el triunfo del chavismo.
En América, el bloque más grande que ha dicho hasta el momento «desconocer» el resultado de la votación, lo constituyen 16 naciones que firmaron una declaración en la que denuncian la falta de «legitimidad».
En el documento, firmado por Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía, se pidió además a la comunidad internacional unirse «al rechazo de estas elecciones fraudulentas».
El texto se conoció luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) informara que la alianza oficialista venezolana del Gran Polo Patriótico (GPP) ganó con rotundidad las elecciones a las que fueron convocados cerca de 20,7 millones de venezolanos para elegir a 277 diputados entre unos 14.400 aspirantes, y que estuvieron marcadas por una masiva abstención.
De inmediato, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que con ese resultado su cargo queda ratificado pese a que en las polémicas votaciones no participó la oposición que representa Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como el mandatario interino del país petrolero.
Las voces de rechazo a lo ocurrido en Venezuela se alzaron desde distintos frentes.
En Estados Unidos, el secretario de Estado, Mike Pompeo, pidió a sus aliados que sigan reconociendo como presidente interino a Guaidó después de la «farsa» de este domingo.
«Instamos a todos los países comprometidos con la democracia a que se unan a nosotros para condenar la farsa y apoyar la legítima Asamblea Nacional y al presidente interino en el futuro», afirmó en un comunicado el jefe de la diplomacia estadounidense.
Según Pompeo, «esta farsa es solo un intento para instalar una Asamblea Nacional cómplice, un títere comprometido solo con Maduro, mientras se destruye la única institución democrática que quedaba en el país y que verdaderamente representa al pueblo venezolano».
Por su parte, la Unión Europea pidió la celebración en Venezuela de elecciones legislativas y presidenciales«creíbles, inclusivas y transparentes».
Los Veintisiete se negaron a reconocer el resultado de los comicios debido a que se hicieron sin «respeto al pluralismo político» y en un contexto de «descalificación y persecución de los líderes de la oposición», según un comunicado.
Por lo anterior, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, señaló que la UE no reconocerá a la nueva Asamblea Nacional cuando inicie su mandato el próximo 5 de enero.
En el mismo sentido se expresó el Gobierno del Reino Unido por medio de su ministro de Exteriores, Dominic Raab, quien indicó que la votación «no fue libre ni justa», por lo que llamó a «todos los líderes» venezolanos a que se comprometan a respaldar «una solución» para esa situación.
Colombia, que comparte frontera con Venezuela y es el territorio de América Latina que más duramente ha sentido la crisis política, social y económica que allí se vive al albergar a 1,7 millones de personas procedentes de ese país, tampoco reconoció el resultado.
El Gobierno de Iván Duque, a través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, señaló que los comicios fueron «fraudulentos».
En el gigante suramericano, Brasil, también fronterizo con Venezuela, el ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, denominó el hecho como una «farsa electoral», ya que se traduce en «más opresión y hambre» para los venezolanos y más «fuerza para el crimen» en toda la región.
«Sin embargo, el pueblo venezolano rechazó la farsa electoral. Con muy baja participación mostró que las elecciones legislativas no representan su voluntad», indicó el canciller en su cuenta de Twiter.
Mientras tanto, Uruguay manifestó su «preocupación» ante el proceso de elecciones que, considera, «no fue llevado a cabo en conformidad con los principios y valores democráticos», por lo que reiteró un llamado al diálogo entre el Gobierno y la oposición.
Aunque el rechazo al resultado electoral en Venezuela es mayoritario, sus viejos aliados no se hicieron esperar para felicitar al ganador.
«En nombre del pueblo, el Partido y el Gobierno cubanos felicitamos al Gran Polo Patriótico, al PSUV y al pueblo bolivariano y chavista por la victoria alcanzada en las elecciones legislativas», expresaron el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el líder del Partido Comunista (PCC, único legal), Raúl Castro.
Los gobernantes cubanos añadieron que «una vez más, la Patria de Bolívar y Chávez bajo tu certera conducción, pone en alto su sentido democrático y participativo frente a las embestidas del imperialismo».
Cuba es uno de los principales aliados de Venezuela, que en las últimas dos décadas ha brindado generosa asistencia económica a la isla, especialmente en petróleo y combustible.
Asimismo, Rusia negó que en las elecciones legislativas del domingo hubiera «graves violaciones» y expresó su confianza de que la nueva Asamblea Nacional se convierta en una plataforma para el diálogo.
Según María Zajárova, portavoz de Exteriores, los observadores electorales resaltaron los «esfuerzos» realizados por las autoridades venezolanas a la hora de organizar una votación en línea con «los más altos estándares de transparencia, democracia, seguridad sanitaria y epidemiológica».
De hecho, a juicio de Rusia, si la comunidad internacional apoyara a la legalmente elegida Asamblea Nacional«contribuiría a la creación de las condiciones favorables» para el arreglo político. EFE
Del continente americano, México, Argentina y Bolivia mantienen silencio y no se han pronunciado todavía ante los resultados de los comicios a la Asamblea Nacional venezolana.
La consulta popular organizada por la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó, en la que se plantea el rechazo a las elecciones legislativas celebradas el domingo, comenzó este lunes de forma telemática, entre dudas sobre la seguridad que ofrece participar en la misma a través de canales virtuales sin garantías.
Nada más terminar el domingo y comenzar el lunes, la página web que promueve la consulta puso a cero una cuenta atrás en lo que debía ser el inicio de unas votaciones que se extenderán hasta el próximo sábado, día 12 de diciembre, única fecha en la que se podrá participar de manera presencial.
Sin embargo, la web mostró un error que se solventó poco después. Además, se activaron, también en la medianoche, los dos principales sistemas de votación: Telegram y una aplicación denominada Voatz, a través de las que los interesados deben enviar su cédula de identidad escaneada o fotografiada.
Guaidó informa de una increíble participación
Guaidó compareció este lunes para promover la consulta y criticar los resultados de las elecciones legislativas, en las que, a falta del final del recuento, la coalición oficialista Gran Polo Patriótico obtuvo 68,43 % de los votos.
El opositor, que será diputado y presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) hasta que el próximo 5 de enero tomen posesión los legisladores elegidos ayer, aseguró que hay una «increíble participación» en la consulta.
«A esta hora hay una increíble participación a través de los mecanismos remotos que se han dispuesto para la consulta, muy superior a lo que esperábamos, por cierto», aseveró.
Por otra parte, subrayó su «absoluta confianza» en que los ciudadanos «van a participar» y se van a «movilizar» con esta consulta en rechazo de unas elecciones a las que el grupo opositor que lidera ha calificado como«fraude».
Por su parte, el coordinador nacional de la consulta popular, Enrique Colmenares Finol, dijo a Efe que los promotores están convencidos de que «el pueblo venezolano ya está totalmente persuadido» de participar.
«De lo que sí estamos seguros, y ya lo estamos viendo, es (de) una gran participación en la consulta. Ahora, que vamos a superar todos esos números, estamos seguros de ello», sostuvo Finol.
El coordinador de la consulta afirmó que a partir del martes comenzarán a dar «cifras oficiales de cuánta gente» participa «por la vía virtual».
«Y por supuesto, cada día les estaremos informando de ello, pero eso sí, nosotros sí vamos a dar las cifras exactas y claras», añadió.
La primera pregunta de la consulta en la que se pregunta a los ciudadanos si rechazan los comicios en los que el chavismo, que gobierna desde 1999, se hizo con el control del Parlamento.
Asimismo, les cuestiona si exigen «el cese de la usurpación de la Presidencia de parte de Nicolás Maduro y convocan la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables».
Finalmente, el tercer punto consulta a los venezolanos si «ordenan» hacer «las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar» la democracia, «atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad».
Los ciudadanos podrán responder con un «sí» o un «no».
Para votar tanto en Voatz como en Telegram, los venezolanos que quieran hacerlo tendrán que escanear o hacer una foto a su cédula o pasaporte y enviarla a través de la misma.
En el caso de Voatz, el sistema verifica el proceso «para evitar que se participe masivamente a través de robots «y verifica que participa una sola persona, una sola vez», según las explicaciones de los organizadores.
Sin embargo, no han detallado, hasta el momento, qué medidas de cibereguridad se tomarán para evitar que esos datos personales difundidos a través de la aplicación tengan una protección garantizada.
Tampoco han detallado si Voatz ha mejorado su sistema desde que intentaron hackearla en 2018, según denunciaron entonces diversos medios, y por tanto está protegida a la hora de enviar datos personales como una cédula escaneada.
En todo caso, según las imágenes difundidas por los organizadores, ya se puede votar a través de estas aplicaciones y en las que, tras introducir los datos de cada ciudadano, se registra el voto en las mismas.
La votación concluirá el próximo sábado, cuando se instalarán unas 7.000 mesas de votación en «más de 3.000 puntos de manifestación de voluntad».
Los organizadores esperan que ese día se reúnan los ciudadanos en esos puntos de votación, no solo los que van a depositar su voto, sino también aquellos que han respondido a las preguntas de manera virtual como un«acto político» de protesta.