Bruselas propone un mapa común de zonas de riesgo para evitar el caos en los viajes por María G. Zornoza
NOTI-AMERICA.COM (ESPANA)
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Proteger la libertad de movimiento. Dar seguridad a los ciudadanos europeos. Y evitar la discriminación por nacionalidad. Son los tres principios que han llevado a la Comisión a presentar una recomendación que evite el caos fronterizo con los nuevos rebrotes del Covid-19. Bruselas aboga por crear un mapa común con zonas rojas, naranjas y verdes para garantizar la supervivencia del espacio Schengen y evitar la confusión entre los desplazamientos dentro de la UE.
“La libertad de movimiento a lo largo de Europa es uno de los beneficios más tangibles para los ciudadanos de la UE. Millones de personas confían en ello, incluidos trabajadores y estudiantes”, ha recordado a través de un vídeo grabado Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. El cierre generalizado de fronteras europeas durante los primeros coletazos de la pandemia ha dado paso a una batería de restricciones que han generado caos y confusión en buena parte de los ciudadanos europeos. ¿Puedo entrar a Bélgica desde Madrid? ¿Debo hacer cuarentena cuando llegue a Ámsterdam? ¿Necesito un PCR para acceder a Austria? Son las preguntas de muchos europeos después de que los Estados miembro tomasen medidas diferentes provocando un auténtico rompecabezas para muchos viajeros.
Para dar certeza y seguridad a los ciudadanos y para proteger la libertad de movimiento, uno de los buques insignia del proyecto comunitario, la Comisión Europea ha presentado una recomendación sobre los viajes en la UE. La hoja de ruta pide criterios y umbrales comunes para imponer restricciones en los viajes, un mapa común de regiones en riesgo, un marco de medidas para las zonas de riesgo y una mayor coordinación y comunicación entre los Gobiernos nacionales.
Por ejemplo, Bélgica designaba este jueves a toda España –a excepción de la isla de Tenerife- como zona roja, desautorizando los viajes al país del sur e imponiendo cuarentenas y dos test en la llegada. Cada Estado miembro ha seguido criterios propios. Hungría ha ido más lejos cerrando el espacio Schengen, a excepción de Chequia, Polonia y Eslovaquia. “En los últimos meses muchos gobiernos nacionales han introducido restricciones de viajes debido a la pandemia del coronavirus. Es, por supuesto, muy importante intentar limitar la propagación del virus. Pero a menudo los ciudadanos se sienten confusos sobre dónde pueden viajar (…) Las normas cambian muy rápido”, ha afeado la comandante del Ejecutivo comunitario.
Entre las medidas que presenta hoy Bruselas destaca la creación de un mapa común de todas las regiones europeas con semáforos verdes, naranjas y rojos. Busca así evitar el caos y confusión generado por el cierre descoordinado del espacio Schengen al inicio de la pandemia. El objetivo es proporcionar certeza, claridad y predictibilidad a los ciudadanos europeos que desean viajar a otro Estado miembro.
Para ello aboga por la creación de un código común de colores sobre zonas de riesgo que será actualizado semanalmente por el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) según los datos de la situación epidemiológica proporcionados por los Estados miembro.
Serán consideradas zonas verdes aquellas áreas con menos de 25 casos de Covid-19 por 100.000 habitantes y con menos del 3% de positivos detectados con los test en las dos últimas semanas. No debe existir ninguna restricción para ellas. Las naranjas serán aquellas con 50 o menos nuevos casos y las que superan el 3% de positivos detectados con test. También las que contabilicen entre un 25 y un 150 de nuevos casos pero sumen menos del 3% de positivos a través de test. Para ellas las medidas solo deben ser voluntarias.
Las zonas de mayor riesgo, las rojas, serán aquellas con un ratio superior a 50 y con el 3% o más de positivos por test o las que superen los 150 nuevos casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Aquí los Estados miembro sí pueden imponer restricciones de viajes. Unas restricciones que deben ser “proporcionales y no discriminatorias”. En la capital comunitaria no detallen el alcance de estas medidas, pero subrayan que las cuarentenas de 14 días “son las más seguras” e inciden en la eficacia de los test PCR. Por último las zonas grises son las que cuentan con información deficiente o se encuentran o realizan menos de 250 test por 100.000 habitantes.
La hoja de ruta de Bruselas llega después de que varios países designasen a París como zona de riesgo y días después del cierre generalizado decretado por Hungría. La Comisión exige que las negativas o restricciones se realicen por la situación epidemiológica concreta de una región, pero en ningún caso hacia todo el país si no lo amparan los datos de contagio.
“Hungría ha sido extremadamente rápido en adoptar restricciones y extremadamente rápido en corregirlas. Espero que sea también extremadamente rápido en adoptar las recomendaciones una vez que sean aprobadas por el Consejo”, ha subrayado en rueda de prensa Ylva Johansson, comisaria de Interior. El país de Víktor Orbán fue el primero en vetar la entrada de países enteros ante los nuevos rebrotes post-vacacionales. Horas antes de que entrase en vigor eximía a sus países vecinos quebrando, para dolor de cabeza de Bruselas, el principio de no discriminación por nacionalidad. “Creemos que no se puede negar a ningún ciudadano europeo la entrada a otro país de la UE”, ha concluido Von der Leyen. El Consejo debe ahora adoptar la recomendación.