Bancos, cómplices en la contaminación por plásticos
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
A la fecha, los bancos han sido los responsables de haber proporcionado $ 1,7 billones de dólares en financiamiento a empresas de embalaje, minoristas y negocios relacionados.
¿Sabías que hace aproximadamente 161 años, después de que John Hyatt inventara el material llamado celuloide (material que dio origen al plástico sintético) se dedicó a fundar una compañía que producía peines, cepillos, espejos, cuellos y puños para camisas, gafas, y demás?
Curiosamente un folleto publicitario de la empresa decía del celuloide: “lo mismo que el petróleo llegó para alivio de las ballenas (cuyo aceite se utilizaba como combustible en las lámparas), el celuloide ha supuesto un respiro para el elefante, el coral y la tortuga, ya no tendremos que saquear la tierra en búsqueda de sustancias cada vez más escasa”. (Siendo que el celuloide se empezó a utilizar en las artes para imitar el marfil, la concha y el coral).
Es un hecho que en la actualidad el plástico dejó muy de lado todo lo que dicho folleto ofrecía hace un siglo, y en lugar de ser benéfico, está destruyendo. De hecho, el plástico sintético se convirtió en un enemigo global que ahora se fortalece gracias a diversos cómplices, ¿uno de los más grandes? Los bancos.
Complicidad mortífera
Canalizadores de ahorro, emisores de préstamos y créditos así como de productos financieros, son solo algunas de las funciones de los bancos, los cuales se han vuelto de vital importancia en la modernidad. Empero, si algo los caracteriza, es que también están siendo instituciones que no se han alineado a su Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y no están abordando la crisis de contaminación por plásticos.
De acuerdo a un informe realizado por Portfolio.earth —un grupo que rastrea el impacto de la industria financiera en el medio ambiente— que cubrió el período de financiamiento de enero de 2015 a septiembre de 2019:
Los bancos han sido los responsables de haber proporcionado $ 1,7 billones en financiamiento a empresas de embalaje, minoristas y negocios relacionados.
Los bancos no han implementado procesos de diligencia debida para las empresas de envasado ni han condicionado el financiamiento a políticas que reduzcan el plástico y favorezcan el reciclaje sobre los plásticos vírgenes.
Los bancos actualmente no asumen ninguna responsabilidad para comprender, medir o reducir los impactos de sus préstamos dentro de la cadena de valor de los plásticos.
Al financiar indiscriminadamente a los actores de la cadena de suministro de plásticos, los bancos no han reconocido su papel en permitir la contaminación plástica global.
Portfolio.earth.
Una bola de nieve en crecimiento
Anualmente, aproximadamente 11 millones de toneladas métricas de plástico llegan a los océanos, esto causa daños a los hábitats de la vida silvestre y daña la vida marina. El flujo anual de plásticos hacia los océanos está en una trayectoria que se triplicará en los próximos 20 años, lo que puede agregar hasta 110 libras de basura plástica por cada metro de costa en todo el mundo, según un informe de julio de Pew Charitable Trusts.
De acuerdo con Infobae, las instituciones bancarias parecen estar ajenas a esta información o simplemente indiferentes, ya que al momento no han mostrado piedad ni empatía:
Aproximadamente 265 bancos otorgaron préstamos y suscripciones a 40 empresas en la cadena de valor de los envases de plástico, incluidas las industrias de polímeros y bienes de consumo de rápido movimiento.
Entre los principales financistas se encuentran:
- Bank of America Corp.
- Citigroup Inc.
- JPMorgan Chase & Co.
Ante ello, el director de Vivid Economics, que auditó el informe de Portfolio.earth declaró:
Los bancos deben mitigar su papel a la hora de permitir la contaminación plástica de varias maneras, por ejemplo, alineando sus carteras de préstamos con la política pública sobre reducción, reutilización y reciclaje de plásticos, y cesando la financiación de nuevas plantas que utilizan materia prima virgen para producir envases de plástico de un solo uso.
Robin Smale, director de Vivid Economics, que auditó el informe de Portfolio.earth.
Para intentar resolver el problema, Portfolio.earth dice que los bancos deben condicionar la financiación de las empresas de la cadena de suministro de envases de plástico para que tengan las mejores prácticas. Y las corporaciones deberían impulsar la reutilización de los productos de embalaje de plástico.
¿Es tan grave el problema?
Como se mencionó, los plásticos causan un efecto nocivo para el medio ambiente y el planeta. Tanto, que según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con las tasas actuales de contaminación, es probable que haya más plástico en el mar que peces para 2050. Por infortunio, el problema no se detiene ahí, este llega tan lejos que también puede afectar nuestra salud.
Los plásticos se hacen a partir de una combinación de químicos con el propósito de mejorar sus propiedades, evitar su degradación cuando se exponen a la luz y disminuir la infalibilidad.
El conflicto aparece porque muchas de esas sustancias pueden transformarse gracias a circunstancias como cambios de temperatura y luz. Al suceder esto, los ingredientes tóxicos del plástico se pueden evaporar y contaminar el aire que respiramos, incluso pueden ser absorbidos por nuestra piel o hasta filtrarse en comidas y bebidas.
Cabe destacar que con el solo hecho de aplicar loción al cuerpo, reutilizar una botella de agua o comer alimentos desde un recipiente de plástico, ya estemos contribuyendo a la contaminación. Así que en respuesta a la pregunta clave: sí, el problema es sumamente grave.
Medidas a tomar en nuestro país
La lucha contra los plásticos requiere de un trabajo en conjunto y no solo por parte de instituciones gigantes como los bancos. Se trata de un apoyo mutuo por parte de sociedad y Gobierno a nivel mundial. Y este 2021 México está poniendo el ejemplo.
México se ha sumado a esta lucha por medio de las modificaciones realizadas a la Ley de Residuos Sólidos en la Ciudad de México que prohíben la comercialización, distribución y entrega de productos de plástico de un solo uso.
En la lista se encuentran tenedores, cuchillos, cucharas, palitos mezcladores, platos y popotes o pajitas. Así como cápsulas de café, bastoncillos para hisopos de algodón, globos, vasos y sus tapas, charolas para transportar alimentos, aplicadores de tampones, “fabricados total o parcialmente de plásticos, diseñados para su desecho después de un solo uso, excepto los que sean compostables”.
Esta nueva implementación llega no únicamente con el propósito mencionado, sino para cambiar nuestros hábitos de consumo y generar una conciencia hacia una vida más sustentable.
Para ser efectiva, la medida requiere el apoyo de la ciudadanía por las prohibiciones más allá de evitar que podamos adquirir, comprar o aceptar estos productos nos invitan a transformar nuestro hábitos de consumo y transitar hacia estilos de vida más sustentables.
Ornela Garelli, especialista en consumo responsable y cambio climático de la organización ambientalista Greenpeace.
En México se producen más de 7 millones de toneladas de plástico al año y el 48% de este material se destina a envases y embalajes, y aunque muchos de ellos son reciclables, no necesariamente terminarán siendo reciclados.
Pongamos manos a la obra respecto al tema, y seamos quienes presionan a las instituciones privadas y otros sectores involucrados para tener un planeta que no requiere de ningún celuloide para dejar de “saquear la tierra en búsqueda de sustancias” como lo hacían hace más de 100 años, ni a contaminar más aún el sitio en donde habitamos con plásticos que son utilizados para ser inmediatamente desechados.
Fuente: EXPOK.