El 70% de las personas usa el celular mientras come, según informe
NOTI-AMERICA.COM | ARGENTINA
Un revelador informe publicado por Conifer Park Recovery Center, centro especializado en salud conductual y adicciones, ha puesto de manifiesto una tendencia cada vez más arraigada en la sociedad moderna: el uso del teléfono celular durante las comidas. Según el estudio, un significativo 70% de las personas admite utilizar su dispositivo móvil mientras está comiendo, ya sea para revisar redes sociales, responder mensajes o consumir contenido audiovisual, convirtiendo la pantalla en un comensal más en la mesa.
Esta costumbre, que se ha normalizado rápidamente, genera preocupación entre los especialistas. Advierten que la presencia constante del celular puede deteriorar la calidad de las interacciones familiares y sociales durante la comida, un momento tradicionalmente dedicado a la conexión personal. Asimismo, señalan que distrae la atención plena necesaria para disfrutar y ser consciente del acto de comer, pudiendo incluso afectar la digestión al interferir con la conexión natural entre el cuerpo y la mente.
Además de su impacto en las relaciones y la atención, el uso del celular durante las comidas se ha asociado con hábitos alimenticios menos saludables. Expertos sugieren que estar absorto en la pantalla aumenta la probabilidad de comer en exceso o de no registrar adecuadamente las señales de saciedad que envía el cuerpo. La distracción principal no es la comida en sí misma, sino el contenido digital, lo que lleva a una desconexión con las propias necesidades fisiológicas.
Aunque a primera vista podría parecer un hábito inofensivo o una simple distracción, este comportamiento es un reflejo de una problemática más profunda y extendida en la era digital: la dificultad general para desconectar. Incluso en momentos cotidianos diseñados para la pausa, el descanso o la convivencia, la necesidad o el impulso de estar conectado a través del teléfono prevalece, evidenciando una dependencia que trasciende el ámbito laboral o social y se inserta en los espacios más íntimos y personales.
