UBA declaró la emergencia salarial y peligra el segundo cuatrimestre
NOTI-AMERICA.COM | ARGENTINA
El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires declaró la “emergencia en materia salarial”, tras medio año de reclamar que el Gobierno de Javier Milei actualice los valores a 2024. La UBA, y luego el resto de las universidades, llegaron a un acuerdo sobre la actualización de los fondos para gastos de mantenimiento (pago de tarifas de la luz, etcétera), pero eso representa en promedio un 10 por ciento de todos los presupuestos universitarios.
Sobre el otro 90 por ciento sigue sin haber acuerdo y ya se está comenzando a hablar de organizar una nueva marcha universitaria en septiembre. Según los gremios docentes, la pérdida del poder adquisitivo en la primera mitad del año ronda el 40 por ciento.
Luego de intentos infructuosos de que los gremios y el ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, llegaran a algún acuerdo paritario que actualizara los salarios acorde a la inflación real, el Consejo Superior de la UBA manifestó su “preocupación” por la jerarquización de la actividad docente, que incluye “la justa retribución por la tarea realizada”. De esta forma, respaldó los planteos que vienen haciendo gremios de docentes y también de no docentes.
Por eso, la UBA decidió “declarar la emergencia en materia salarial de todos los trabajadores y trabajadoras docentes y no docentes de esta Universidad en todas sus funciones, incluyendo los profesionales de la salud y las tareas vinculadas a investigación y extensión universitaria”. Es una forma de advertir que puede peligrar el segundo cuatrimestre de clases, de continuar esta situación.
Aunque el Gobierno intentó resolver el reclamo de la masiva marcha universitaria del 23 de abril con un acuerdo sobre los gastos de funcionamiento, lo cierto es que son solo una parte menor de lo que las universidades necesitan para funcionar. Uno de los planteos centrales de esa marcha fue la recomposición salarial.
El diagnóstico Milei
En su discurso del Pacto de Mayo, el presidente Javier Milei le dedicó un párrafo especial a fustigar a las universidades nacionales: «Tenemos un sistema educativo que está desconectado de las necesidades económicas de nuestra sociedad, porque tenemos carreras universitarias demasiado largas, porque hemos priorizado aumentar la oferta universitaria por sobre la oferta terciaria, porque egresamos una cantidad hipertrofiada de abogados y contadores, que son solo demandados porque en Argentina hay demasiados juicios, demasiados trámites y demasiados impuestos; y porque tenemos harta cantidad de carreras para las cuales el único empleador posible es el Estado, de forma directa o indirecta, ejerciendo funciones que no debería ejercer», dijo Milei.
El presidente también aseguró que había que priorizar otras áreas del sistema educativo antes que las universidades. Su diagnóstico fue que en las últimas décadas se le dio demasiada prioridad a las universidades y los municipios se peleaban «para ver donde se construía una universidad nueva. Y, de paso, atacó a las «instituciones de formación docente y profesorados».
Dijo que trabajan sobre la base de «impugnar los preceptos básicos del sistema de cooperación social en el que vivimos, que es el capitalismo y la democracia liberal». «¿Cómo va a ser la norma de los secundarios y universidades del país inculcar que el capitalismo es malo?», se quejó Milei. «El fin primero del sistema educativo tiene que ser integrar a los estudiantes a la sociedad conforme a sus normas», afirmó.
¿Qué hay detrás del discurso de Milei? Como los papers neoliberales lo plantean hace décadas, no es dificil de descifrar. En resumen:
* Las carreras son demasiado largas. Esto por lo general viene acompañando de la recomendación de ir a carreras cortas, con títulos intermedios. Y arancelar los siguientes títulos, por supuesto.
* Hay una mirada claramente negativa sobre la existencia misma de las universidades del conurbano.
* Las cátedras deben adoctrinar a sus estudiantes sobre las bondades del capitalismo.