Las reformas que Javier Milei tiene en carpeta para los próximos meses
NOTI-AMERICA.COM | ARGENTINA
Durante la tarde del jueves los funcionarios del gobierno nacional caminaban sonrientes por los pasillos de la Casa Rosada y respiraban aliviados porque ya descontaban que, al final del día, tendrían aprobadas las dos primeras leyes de la gestión «libertaria»: la tan mentada Ley Bases y el Paquete Fiscal.
El gobierno de Javier Milei, con ayuda de la «oposición» dialoguista —y después de un largo proceso—, consiguió las «herramientas» que él ponía como condición para avanzar con su plan de gobierno. Ahora, una vez aprobadas las normas, el Presidente se verá en una encerrona: con leyes que solo buscan beneficiar a los sectores más poderosos del país y del exterior, deberá intentar mejorar la situación económica de las clases medias y bajas que son las que lo votaron y las que, poco a poco, van perdiendo la tolerancia por los coletazos que sufren en el marco de la brutal recesión económica.
En Balcarce 50 dicen que empezarán lo antes posible con el proceso de privatizaciones y aseguran que, más allá de la negativa del Congreso, podrán privatizar el Correo Argentino porque así lo permite «la ley de creación» del mismo.
Conscientes de la difícil –por no decir imposible– tarea de contentar a sectores medios y bajos con leyes que solo los perjudicarán, en el círculo íntimo del mandatario ya comenzaron a poner excusas. «No es la ley que originalmente enviamos», se atajaban y decían que «lo que finalmente sale es un quinto de lo que pedimos y seis meses tarde». «Dada la situación crítica perdimos meses importantes. Parte de la dirigencia política, que no entiende la gravedad de la situación, le hicieron perder a los argentinos seis meses», se quejaban. En ese punto, advertían: «no es que ahora vamos a poder hacer libre mercado», y explicaban que la reforma laboral que finalmente se aprobó «no flexibiliza tanto como es necesario».
Más reformas y la privatización del Correo
Más allá de eso, en Casa Rosada anticipan que en el corto plazo «se vendrán muchas más reformas». El primer paso, ya con las leyes aprobadas, será reglamentarlas. En eso vienen trabajando equipos de Presidencia y esperan tener el «trámite» listo en el plazo de un mes o un mes y medio. Una vez reglamentadas, cerca del Presidente especifican que se abrirán «dos aristas de trabajo». En primer lugar, mencionan «la reforma administrativa», que va a llevar adelante el Presidente gracias a las facultades delegadas que el Congreso le votó, con las que buscará hacer «una reestructuración del Estado». En segundo lugar, señalan, el Gobierno se encargará de las privatizaciones.
A la vez, se lamentan por aquellas que, a último momento, quedaron afuera: Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y Radio y Televisión pública. «Había mucho interés por algunas que quedaron afuera, por ejemplo, por AA para la que ya teníamos tres compradores interesados: dos grupos inversores del exterior y uno local», cuentan.
Sin embargo, hay una trampa. Si bien es imposible sin una ley privatizar Aerolíneas y RTA, en el gobierno aseguran que sí pueden avanzar en la privatización del Correo. «Correo se puede privatizar igual porque la ley de creación del Correo así lo permite», aseguran y adelantan que «no hay que hacer nada, solo sacar la oferta y privatizarla». Ante la consulta de por qué incorporaron en la Ley Bases al Correo si lo podían privatizar igual, responden que la pusieron en la nómina «por reaseguro». Por último, subrayan que AA y los medios públicos «más tarde o más temprano las vamos a privatizar».
El resto de las empresas que sí se podrán vender son: Intercargo; Enarsa; Nucleoeléctrica Argentina; Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. Para su privatización/ Concesión la lista se compone de: Aysa; Belgrano Cargas y Logística SA; Sociedad Operadora Ferroviaria S.E y Corredores Viales S.A. Desde el oficialismo aseguran que en todo lo que se pueda avanzar rápidamente lo harán, aunque aclaran que aún no está lista la estructura ni las competencias con las que llevarán el proceso a cabo.