Gustavo Beron: el transporte de larga distancia en Argentina está en Terapia Intensiva
ARGENTINA | NOTI-AMERICA.COM
Uno de los sectores más golpeados en la Argentina producto de los embates que ha generado la pandemia de Covid-19 en el pais, ha sido el transporte, sobre todo el de las empresas de turismo y larga distancia. A ello se suman largos años de desatención, y aparente manipulación empresarial y del Estado.
Al menos así lo considera Gustavo Beron, quien durante los últimos 16 años ha estado relacionado al transporte, así como a la estructura gremial, como delegado de una de las empresas más importantes que maneja el rubro.
-¿Por qué dicen que el sector está en Terapia Intensiva?
-Hoy el transporte está en una de las situaciones más difíciles de los últimos años, porque en principio el Estado Argentino fue sacando los subsidios que tenían las empresas, y el empresario que tenía las compañias dice que ya no es rentable. Alegan que el costo de los insumos y el combustible es muy elevado. Pero desde el punto de vista general, el movimiento de pasajeros no cayó hasta la pandemia, cuando hubo un corte total de los servicios de media y larga distancia. Entonces, los sueldos de los empleados se fueron al suelo, y las compañías siguieron percibiendo subsidios, cuyos montos aunque fueron pequeños, al no tener movimiento del material rodante, y no tener a los empleados de la parte técnica y administrativa, no tenían grandes gastos de infraestructura.
-¿Y la responsabilidad de que el escenario llegara a ese punto de quién fue?
-De la estructura gremial en convivencia con los gobiernos de turno.
-¿Y por qué meterse con un sector tan importante para la economía?
-Porque quisieron doblarle el brazo, en vista de que el transporte es uno de los sectores más fuertes del país.
-Sin son un sector importante deben estar representados por estructuras gramiales fuertes. ¿Por qué se dejaron?
-Lamentablemente Roberto Fernández, secretario general de UTA (Unión tranviarios de Automotor, ha venido siendo el único responsable de permitir que los pocos sectores empresariales quieran sacar el convenio colectivo de trabajo que tenía este gremio, con la única finalidad de favorecer a los grupos de empresarios del sector.
-¿Y cuál era su interés?
-Cuando te olvidas de dónde venís y de quién sos y empezás a vivir como un empresario y no como gremialista, entonces pierdes la esencia. Hace un tiempo atrás el Papa Francisco dijo que los gremialistas tienen que volver a su esencia, y yo digo que son elegidos por los trabajadores para defenderlos, no para venderlos.
-¿Dinero de por medio, intereses económicos?
-Cuando uno deja de vivir con un sueldo de chofer, como debería ser, deberíamos pedir explicaciones de cómo pueden vivir, ostentando riquezas, campos y todo lo demás, cuando la mayoría de sus afiliados no llega a fin de mes.
-¿Y dónde están los estatutos que les permiten cambiar las figuras? ¿Por qué no hay elecciones?
-Es que se perpetúan en el poder y los cargos gremiales, aunque deberían de ser de máximo dos mandatos, eso no existe.
-¿Y eso porque no se ha cambiado eso en la jurisprudencia?
-Son demasiados intereses creados. Son susedidos. Y vamos dejando a amigos en el poder. Y no se permite que otro grupo o sector que no sea oficialista acceda al gremio.
-¿Y hay alguna forma de cambiar esa realidad o están destinados a morir?
-Es que, como estamos, el destino es morir. Estamos en Terapia Intensiva.
Hasta ahora son cuatro o cinco nichos que forman de este sector: empresas de transporte, turismo, de líneas urbanas y pronvinciales de corta y larga distancia, que están en una situación de minusvalía, según lo expresa Beron, quien sostiene que la única salida posible «es un cambio político de toda la estructura del gremio, gente nueva, gente joven, y no corrupta».