Amonio cuaternario y alcohol etílico, grandes aliados en tiempos de COVID-19
REDACCIÓN NOTI-AMÉRICA (ECUADOR).
La llegada del COVID-19 al Ecuador, en marzo de este año, no solo generó preocupación y nerviosismo en la población, sino una inusual higiene preventiva. El enfoque de las ventas estuvo en los productos recomendados por la Organización Mundial de Salud y autoridades sanitarias locales, con el fin de evitar el contagio.
Asatiani Veliz LLaguno, presidente del CRIQL.
Los de mayor demanda, además de mascarillas y guantes, fueron los químicos para fumigar y desinfectantes de manos. «En la pandemia estos han sido los grandes aliados al lavado de manos con agua y jabón», dice el presidente del Colegio Regional de Ingenieros Químicos del Litoral (CRIQL), Asatiani Veliz LLaguno.
Incluso durante los primeros días, “cuando la carga viral fue altísima en Guayaquil y otros poblados cercanos escasearon en el mercado de químicos y productos sanitarios”.
Veliz informa que entre los artículos para fumigación, alcoholes y geles, «las estrellas» han sido: el amonio cuaternario y los desinfectantes.
La demanda por el amonio cuaternario se da por su efectividad para desinfectar superficies y abastecer en los túneles de desinfección. Sin embargo, antes de adquirirlo, sugiere conocer qué es y cómo se lo usa.
«El amonio cuaternario es un compuesto químico que tiene cinco tipos de generaciones. Las cuatro primeras tienen un espectro biocida menor, por lo que no deberían usarse para la desinfección de superficies en el contexto del coronavirus».
John Ruilova, gerente de La Casa del Esparadrapo.
En esto concuerda el gerente de La Casa del Esparadrapo, John Ruilova. El amonio que debe usarse es el de la quinta generación, por su amplio espectro bactericida, fungicida y virucida. «Su uso es más seguro y tiene un menor impacto en el ambiente».
Asimismo, antes de comprarlo, Ruilova recomienda verificar el registro sanitario y ficha técnica, donde se indique la generación del amonio cuaternario y la concentración del químico para determinar cómo diluir y por cuánto tiempo actúa en las superficies.
Al igual que Veliz, considera que los alcoholes y geles desinfectantes van muy pegados en la demanda al amonio cuaternario por su efectividad de casi el 100%.
Ruilova menciona que para ser efectivo contra el virus, el gel y alcohol antibacterial, de base alcohólica (etanol), deben tener una concentración del 70%. Ese porcentaje garantiza la eliminación del virus en un lapso de un minuto; los que tienen una entre el 62% y 70% pueden tardar en eliminarlos entre 5 y 10 minutos.
En el porcentaje adecuado, el alcohol ataca y destruye la cápside vírica que rodea a algunos virus, entre los que se encuentra el coronavirus. Se trata de una proteína fundamental para la supervivencia y la multiplicación del virus», subrayó finalmente.