Con información de AFP
El alemán Sebastian Vettel y el británico Lewis Hamilton, separados solamente por un punto en el Campeonato del mundo de pilotos, se reencontrarán este domingo en el Gran Premio de Francia que se disputará en el circuito francés de Paul Ricard, en Le Castellet, donde nunca se han enfrentado en F1.
El alemán de Ferrari llega al país galo – que no ha vuelto a acoger un GP desde 2008 – en línea ascendente. Su victoria en Canadá hace 15 días le permitió recuperar el primer puesto de la clasificación de pilotos al superar al británico de Mercedes, quien no pudo ser más que 5º.
Después de haberse celebrado siete de las 21 citas puntuables del calendario, un tercio de la temporada, parece claro que el título se jugará entre los dos hombres fuertes del 2017, dado que el finlandés Valtteri Botas, tercero, se encuentra a 34 largos puntos de su compañero de equipo Hamilton.
La batalla por el título de constructores debería ser de nuevo un pulso entre las Flechas de Plata y la Scuderia, que parece disponer del mejor coche. De hecho, si Mercedes cuenta con 17 puntos de ventaja, se debe esencialmente a que Bottas lo está haciendo mejor que su compatriota Kimi Räikkönen, segundo piloto de Ferrari.
La F1 rodó por última vez en Le Castellet en 1990 (al margen de ensayos, sobre todo con neumáticos Pirelli). Desde entonces, se ha rehecho la pista y se ha modificado ligeramente el trazado (curvas ‘aceleradas’, añadiendo una chicane) para la ocasión, por lo que la prueba francesa supone un desafío especial para las diez escuderías en liza.
«No sucede a menudo que corramos en una pista sobre la cual disponemos de poca o ninguna información histórica», explica el patrón de Mercedes, Toto Wolff. «Esta circunstancia provoca que la preparación de este fin de semana sea más complicada que de costumbre».
Durante estas últimas semanas, por lo tanto, los equipos han estado ocupados en reproducir en sus diferentes herramientas de simulación las características de los 5,842 kilómetros del circuito Paul Ricard, que los F1 recorrerán el viernes a partir de las 12h00 (10h00 GMT), en la primera de las tres sesiones de entrenamientos libres, más importantes que nunca.
Esta particularidad también podría jugar en favor de los equipos de mitad de la clasificación, en desventaja en el resto de los circuitos porque no disponen de los mismos medios que los ‘grandes’ Mercedes, Ferrari y Red Bull para recopilar y aprovechar los famosos «datos», estima el francés Esteban Ocon (Force India).
La mayoría de los pilotos, por el contrario, no descubrirán este trazado, sobre el cual han rodado en las categorías inferiores o en otras disciplinas, necesariamente en los entrenamientos del Gran Premio.
Por ejemplo, los franceses Ocon y Pierre Gasly (Toro Rosso), así como el belga Stoffel Vandoorne (McLaren) se impusieron en este escenario en la Eurocup Fórmula Renault 2.0. El español Carlos Sainz Jr (Renault), por dos veces, y el danés Kevin Magnussen (Haas) ganaron en Fórmula Renault 3.5.
Para todos ellos tomar la salida a las 16h10 (14h10 GMT) este domingo, ante 65.000 espectadores, en el Gran Premio de Francia, del cual será la 59ª edición desde la temporada inaugural del Campeonato del mundo de F1 en 1950, será una novedad.
Los veteranos Hamilton, Vettel, Räikkönen y Fernando Alonso, por el contrario, conocieron las últimas ediciones de la carrera en Magny-Cours (Nièvre). Los dos últimos incluso vencieron: Alonso, ganador domingo de las 24 Horas de Le Mans en su primera participación, se impuso en 2005 con Renault y el finlandés en 2007 con Ferrari.
Otra particularidad de la prueba francesa es que inaugura una serie de tres carreras en tres semanas (Austria y después Gran Bretaña). Un maratón inédito en F1.